Por Gina Fierro/ Autor de más de 40 obras de teatro, ganador del Premio Pulitzer, nominado a un Oscar y considerado uno de los dramaturgos contemporáneos más importantes de Estados Unidos, Sam Shepard, perdió la vida el día de ayer en su casa de Kentucky. Víctima de complicaciones derivadas de la parálisis lateral amiotrófica (ELA) que padecía desde hacía tiempo, Shepard falleció a los 73 años, en los cuales construyó un importante legado.

Tomando protagonismo en el medio teatral, el también guionista, actor y músico estadounidense fue uno de los dramaturgos más influyentes con obras que combinan el humor salvaje, el mito, la sátira y un lenguaje particular que colocaron sus textos en diversas partes del mundo. Con producciones en Broadway, Off-Broadway y en todos los grandes teatros de Estados Unidos, Shepard se ubicó, en 1980, como el autor más representado en este país, sólo después de Tennessee Williams. Asimismo, su obra visitó Europa, particularmente Francia, Alemania y Gran Bretaña.

Shepard despegó como dramaturgo en 1964, siendo su última obra en 2014, titulada Frío en julio. Sus textos más destacados son Curse of the Starving Class, True West, A Lie of the Mind y Buried Child, último título que lo hizo acreedor al Premio Pulitzer, en 1979. Entre sus obras publicadas en español se encuentran El verdadero oeste, Estados de shock, Locos de amor, Lengua silenciosa y Al norte.

Su desempeño en el cine lo llevó a una nominación al Oscar, en 1983, como mejor actor en la cinta Elegidos para la gloria de Philip Kaufman. Como actor, el estadounidense participó en más de 40 producciones. Como guionista, su película más aclamada fue París, Texas, la cual hizo ganador a la Palma de Oro del Festival Internacional de Cine de Cannes, en 1984. El guion fue un encargo del director Wim Wenders y estaba inspirado en el libro de Shepard titulado Crónicas de motel.

El interés del artista originario de Fort Sheridan, Illinois, también se extendió hacia el campo de la música, dando origen a algunas obras musicales como Cowboy Mouth, una ópera rock; y The tooth of crime, descrita como un musical-fantasy.

Junto a Bob Dylan, Shepard escribió el tema “Brownsville Girl”, considerado uno de los mayores éxitos de Dylan.

Con información de El País

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