Por Gina Fierro/ Frida Kahlo es una figura que por su historia y su talento ha cobrado vida dentro de múltiples espacios dedicados al arte, en México y el mundo. A 110 años de su nacimiento (6 de julio de 1907-13 de julio de 1954), su esencia revive en los diferentes rubros del mundo artístico, de tal suerte que hay Frida de sobra para la pintura, las artes plásticas, la música y el teatro.
En el marco de su natalicio, uno de los recintos que no podía dejar de sumarse a las actividades es el Museo Frida Kahlo, ubicado en la llamada Casa Azul (Londres, colonia Del Carmen, Coyoacán), espacio que habitaron Frida Kahlo y Diego Rivera después de su matrimonio en 1929.
Las actividades del museo darán inicio con la instalación floral “La Flor del Templo. Homenaje a Frida”, la cual se llevará a cabo en punto de las 13:00 horas. Se trata de una instalación que vestirá la pirámide del jardín del Museo, inspirada en los vestidos de Frida Kahlo. La creación corre a cargo de Mario Arturo Aguilar, quien trabajó en conjunto con un equipo de artistas florales de Iztacalco, en colaboración con el Festival de Flores y Jardines (FYJA), bajo la curaduría de Paloma Porraz.
La programación la completan diversos espectáculos vocales, entre ellos, uno a cargo de la soprano Ana Karina Pegueros y por el Trío Homenaje, quienes retomarán las canciones mexicanas que le gustaban a Frida. Por otro lado, el Trío Guelaguetza presentará temas originarios de Oaxaca, estado de la familia materna de Frida y del cual la artista adquiere su imagen a través de su particular estilo para vestir.
Frida desde la escena
Desde el mes pasado, la figura de Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, considerada una de las figuras más importantes y cotizadas de la plástica mexicana a nivel mundial, ha tomado los escenarios -acompañada de la figura de Diego Rivera- para recordar al público su desafortunada, pero vital historia.
Una de estas propuestas es La Ópera “Frida”, la cual llegó el 17 de junio al Museo de Arte Latino Americano (MoLAA) en Long Beach, California, donde presentó por primera vez sus conciertos en inglés y en español inspirados en la artista mexicana. El montaje, que anteriormente se presentó en México y Europa, fue protagonizado por la mezzosoprano puertorriqueña Laura Virella, acompañada de el barítono venezolano-americano Bernardo Bermundez, quien tomó el papel de Diego Rivera. La propuesta escénica recupera la música de mariachi y algunas danzas tradicionales mexicanas para dar a Kahlo una imagen que evoca la riqueza de su arte.
Mientras tanto, la compañía Fort Worth Opera prepara el estreno del montaje The last dream, ópera inspirada en Frida y Diego, que se ubica en México de 1957 durante la Celebración del Día de muertos. El espectáculo, presentado en español, corre a cargo de una de las compañías más longevas de Estados Unidos, la cual al mismo tiempo propone atender a la audiencia de latinos y reflejar las diversas culturas de las nuevas audiencias americanas.
Entre otros elementos, la pieza incluye el emblemático mural riveriano “Sueño de una tarde dominical”. El proyecto, cuyo estreno se espera para el 2020, es una co producción entre San Diego Opera, University of Texas at Austin y DePauw University de Indiana.
