Hasta el 25 de mayo, en el Foro de las Artes del Cenart, se presentará La noche justo antes de los bosques.
Este monólogo, dirigido por Zaide Silvia Gutiérrez, fue traducido para la puesta en escena en México por Anastasio Cadena del texto escrito por el dramaturgo francés Bernard-Marie Koltés.
Por su parte, la adaptación estuvo a cargo de la propia directora y el actor Abraham Vallejo, en quien recae la acción teatral en todo momento.
Durante la obra se reflexiona sobre la soledad y el dolor, cuando, con la sensación de saberse extranjero, un hombre aborda en la calle a un desconocido para hablar sobre sí mismo y lo que lo rodea.
Ante la indiferencia de las personas que están a su alrededor, este hombre, se muestra como un habitante de una gran ciudad que puede pasar desapercibido, casi como si fuera invisible.
En medio de una lluvia que no se detiene y mediante un personaje sensible, marginado y alejado del mundo laboral, Vallejo mantiene la comunicación con el público con sus gestos y los cambios de modulación de voz, en tanto, narra situaciones dolorosas y desgarradoras.
A través de las ellas, se descubre, por ejemplo, la forma en que fue abandonado por su madre y la manera en que una prostituta loca come tierra hasta su muerte.
Pocos elementos, como el piso que evoca el asfalto y unas rendijas que simulan unas coladeras, lucen sobre el escenario. Su diseño, junto con la iluminación y el vestuario, está a cargo de Patricia Gutiérrez, mientras que el diseño sonoro es de Richard McDowell.
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