Por Roberto Sosa/ Se trata de una comedia de enredos con dos parejas que se aman y por azares del destino no pueden estar juntos. Es una de las piezas dramáticas de la producción literaria de sor Juana Inés de la Cruz, la escribió para celebrar el nacimiento de José, primogénito del virrey conde de Paredes, Tomás de la Cerda y Aragón y su esposa María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga. La autora intercaló tres canciones para halagar a doña María Luisa Manrique.

Aurora Cano escribe una versión libérrima de Los empeños de una casa, representada por primera vez el 4 de octubre de 1683; considerada obra cumbre en verso de la literatura novohispana. La adaptación y también dirección de Cano rompe lo enfático del texto original; no se va por un montaje clásico, lo que sube al escenario es un montaje propositivo, original, sorprendente y visual.

La puesta en escena fusiona lo clásico con lo vanguardista, Aurora respeta la anécdota y el verso, también incluye canciones como lo hizo Sor Juana en su obra. Bajo su dirección se fusiona el barroco novohispano con la música romántica de a mediados del siglo anterior; los protagonistas cantan boleros de Julio Jaramillo, Armando Manzanero y Bobby Capó entre otros; al final de cada acto, se pide al público que cante con ellos, esto convierte al recinto donde se presenta en un enorme karaoke.

Cabe destacar el excelente trabajo del equipo creativo. La escenografía es un enorme montículo en forma de círculo semi inclinado de cuya superficie salen y entran los personajes. Puertas que al levantarse, levantan a sí mismo el decorado. El diseño de iluminación es magnífico, atractivo y asombroso, junto con la escenografía crean una obra cuya estética desborda el escenario.

Actúan: Óscar Narváez, Érika de la Llave, Marco Antonio García, Lorge León, Adriana Reséndiz, Fernando Bueno, Nicté del Carmen, Mireya González, Irene Repeto, Fernando Sakanassi, Zabdi Blanco, Federico Lozano, Shadeé Ríos y Mariana Villaseñor. Pertenecientes al elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro. Todos lo hacen espléndidamente, con un magnífico nivel.

Abordar una obra clásica de la literatura novohispana de esta forma sin duda tiene un gran mérito. La puesta en escena es una versión contemporánea de una mujer (Aurora Cano) que dialoga con otra (Sor Juana Inés de la Cruz) que vivió siglos atrás. Su afinidad es la literatura y el arte teatral. La obra de la Décima Musa traspasa el tiempo, los siglos para encontrar en Cano una forma distinta de ser representada.

Quien gana más en esta fusión es el público, conocerá la comedia de enredos más famosa de la escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro de la literatura en español, con una propuesta escénica vigente y actual de quien dirige la Compañía Nacional de Teatro en pleno siglo XXI. Se reirá con la historia y sus personajes; cantará los boleros ya conocidos que lo hará evocar el pasado, y las casi tres horas de función no las sentirá porque lo que verá lo dejará atónito.

Los empeños de una casa es un espectáculo fuera de serie, sobresaliente obra en lo que va de este 2024. El mejor trabajo que he visto de Aurora Cano, se atrevió, el resultado está bien logrado. La obra se presentó los días 15, 18 y 19 de mayo en el Palacio de Bellas Artes como parte de los festejos por su 90 aniversario. Tendrá otra temporada en teatro Julio Castillo a partir de la última semana de junio.

Vestuario, Jerildy Bosch; video, Raúl Munguía; maquillaje y peinados, Maricela Estrada diseño sonoro, Aurora Cano y Yurief Nieves. Músicos: Carlos Matus, Yurief Nieves y Edwin Tovar.

La obra tendrá temporada del 29 de junio al 20 de julio en el Teatro del Bosque Julio Castillo, consulta horarios y precios, aquí.

Foto: Sergio Carreón Ireta

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