La relación entre una madre y sus dos hijas es el tema principal de Sonata de otoño, una película de Ingmar Bergman, realizada en 1978, y adaptada al teatro por el cineasta y director teatral oaxaqueño Ignacio Ortiz. Y es que, de acuerdo con el también director de esta obra, en cada película de Bergman subyace un texto teatral, pues el creativo sueco le daba un gran valor a la palabra.
Una madre que ya no tiene simplemente que cuidar a sus hijos, sino que es una mujer que tiene que trabajar, muestra una realidad actual que le da contemporaneidad a la obra.
Además, las relaciones entre madre e hija resulta un tema universal debido a que abordan dificultades fundamentales del ser humano.
Aunque la adaptación del lenguaje cinematográfico al teatral fue un desafío, una vez dominado, fue relativamente fácil adaptar la película. No obstante, el reto de realizarla en un espacio casi vacío representó la principal atracción, una idea que Ortiz empezó a trabajar hace cinco años.
La puesta en escena se presenta en el Teatro El Granero “Xavier Rojas” del Centro Cultural del Bosque, hasta el 15 de junio (con excepción del 1 de mayo), con un elenco integrado por Patricia Marrero, Aída López, Edna Figueroa, Diana Ávalos y José Carlos Rodríguez.
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