El autobús Priscilla, reina del desierto, es uno de los personajes principales de una de las mejores road movies de los 90 que reivindicó y visibilizó la transexualidad, además de ser una potente defensa de las familias homoparentales. Abba, Gloria Gaynor, lentejuelas, tacones, plumas y maquillaje ambientan esta historia en la que dos drag queens y una mujer transexual atraviesan el desierto australiano para presentar su espectáculo drag. En el viaje se enfrentan a la homofobia, pero también al amor. Es una aventura de tres amigas que persiguen sueños, lidian con dolores y confrontan miedos.
Pero, ¿por qué Broken Hill celebra un festival anual conmemorando la película Las aventuras de Priscilla, reina del desierto?
Esta película rompió barreras, lo cual no solo le valió un premio Oscar por mejor diseño de vestuario, sino que también ganó la sección ‘Una cierta mirada’ en el Festival de Cannes y fue nominada a dos Globos de Oro. Su impacto fue tan grande que en el pueblo de Broken Hill, donde se filmó, ahora se celebra un festival anual drag. Además, inspiró el musical Priscilla, reina del desierto con libreto de Stephan Elliott y Allan Scott, que llegará el 19 de julio a México bajo la producción de 33 productores y con un elenco encabezado por Alejandra Bogue, Roshell Terranova, Jesús Zavala y José Peralta. El legado de Priscilla sigue vivo, no solo en el cine y el teatro, sino también como un símbolo de orgullo. Incluso el autobús Priscilla participó en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.
¿Ya viste esta película protagonizada por Hugo Weaving, Terence Stamp y Guy Pearce?
No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.
