3 razones para ver CACHORRO DE LEÓN: un recorrido transformador

Si te gusta el teatro biográfico y los unipersonales, Cachorro de León es una obra que no te puedes perder. Escrita, interpretada y dirigida por Conchi León, este montaje se presenta los miércoles en el Teatro Xola Julio Prieto.

Es una obra emotiva que toca fibras, pero sin dejar por ello de hacerte reír. En ella, como en otras de sus obras, Conchi León (Mestiza Power, La Tía Mariela, Del manantial del Corazón), echa mano del teatro testimonial y biográfico para narrarnos una historia.

Aquí te platicamos 3 razones para ver Cachorro de León.

1. Un recorrido transformador. Se trata de un recorrido al que se lanza la actriz y directora a través de su infancia, su descubrimiento del teatro y la manera en que pudo reencontrarse con su padre. En esta obra emotiva y dura, llena de momentos de humor, Conchi León nos habla de su relación con su padre, de la violencia que éste ejercía en contra de su madre y del alcoholismo que hizo que fuera un padre ausente. Se trata de una historia en la que en menor o mayor grado, no porque sean experiencias iguales, sino porque ninguna relación familiar está exenta de claro oscuros, todos podemos espejearnos.

2. Conchi León sobre el escenario conecta y emociona al público. Música de Pedro Infante y recuerdos de su niñez nos llevan por esta historia íntima y muy personal. La actriz tiene un dominio pleno del escenario y sabe como empatizar con la audiencia. Durante poco más de una hora, el público sufre y se divierte con las anécdotas que en este texto, con algunos guiños a Pedro Páramo y a El gran pez, nos hablan sobre violencia, abandono, los monstruos que viven en nuestro interior y en el de los demás, pero también nos habla de perdón, reconciliación, empatía y amor.

3. Una historia que nos hace ver que no solamente hay blanco y negro en la vida. El proceso de esta obra llevó a su autora a entender que no hay seres totalmente malos o buenos. Le sirvió para, a través de ciertos recursos de la ficción, construir un final feliz para esta historia, o al menos esperanzador, y reconciliarse con la imagen de un padre que si bien fue violento – física y emocionalmente – con su madre, también le enseño a tomar con humor los momentos complicados y le salvó la vida en algún momento.

Por estas razones no te puedes perder este montaje, que para la dramaturga y actriz ha sido una herramienta para reconciliarse no solo con su padre, sino también con otras de las integrantes de su familia. Es, ha dicho ella misma una manera de a través del teatro “multiplicar esa historia en otras personas, y tal vez sanar un poquito la ira colectiva”.

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Por Óscar Ramírez Maldonado, Foto: Ulises Ávila.