El teatro está lleno de personajes memorables. Protagonistas de muchas obras se han vuelto célebres ya sea por su valor, los dilemas éticos y morales que enfrentan, sus pasiones desmedidas, sus ideales o sus amores que trascienden el tiempo. Nombres como Hamlet, Romeo y Julieta, Simba, Blanche DuBois, Eddie Carbone, y muchos más, nos remiten a los grandes personajes del teatro.

La mayoría de estos personajes responden a ciertos arquetipos, como el héroe —o su contraparte, el antihéroe— o el sabio, por mencionar solo dos. Sin embargo, hay personajes que escapan a esta regla. Algunos autores han creado personajes estrafalarios, con rasgos de personalidad poco comunes que, si bien no son siempre los protagonistas de una obra, los hacen memorables y en muchos casos, entrañables.

Estos son algunos personajes excéntricos y memorables en el teatro:

El Mago de Oz (The Wiz – El mago, versión del libro de L. Frank Baum). El Mago de Oz es un personaje que vive de las apariencias y de hacerse pasar por quien no es. Debajo de toda la parafernalia que lo envuelve en realidad hay un hombre común y corriente que extraña el mundo que perdió. Aunque no posee los poderes que presume, tiene el sentido común necesario para hacer ver a Dorothy y sus amigos que obtuvieron sus deseos a través del esfuerzo y el trabajo en equipo. En el Teatro Hidalgo de la Ciudad de México, está cerrando temporada El Mago / The Wiz, protagonizada por Lucero Mijares. En el papel de El Mago, participan Eugenio Montessoro y Jair Campos.

Emcee (Cabaret, de Joe Masteroff, basado en la obra de Christopher Isherwood). El maestro de ceremonias de Cabaret es un personaje andrógino y ambiguo. En distintos montajes, sus características varían desde lo asexual (como la personificación de Joel Grey en el montaje de 1966 en Broadway) hasta una carga más sexual (como en la interpretación de Alan Cumming en el montaje de Sam Mendes de 1994). Lo que permanece invariable es su carisma y su capacidad de romper la cuarta pared. Actualmente, en el Teatro de los Insurgentes, Cabaret está en temporada bajo la dirección de Mauricio García Lozano. El personaje es interpretado por Irene Azuela, con alternancia los domingos por Julián Segura, quienes aportan un toque irreverente y divertido.

Puck (El sueño de una noche de verano, de William Shakespeare). También conocido como Robin Goodfellow, este personaje está inspirado en la mitología inglesa. Puck es un duende o hada bromista, juguetón, astuto y un poco distraído. En la famosa comedia de Shakespeare, es parte fundamental de la trama, y es uno de los personajes más recordados del autor inglés. Este año pudimos disfrutar del papel que realizó Assira Abate en un montaje inmersivo de esta obra.

Mrs. Lovett (Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street, de Stephen Sondheim). Este personaje es macabro e ingenioso en partes iguales. Es la cómplice de Sweeney Todd, y juntos son dos de los personajes más singulares que podemos encontrar en el teatro musical. Mrs. Lovett es pragmática, con una dudosa moralidad, pero con un corazón abierto a amar sin medida. En marzo de este año finalizó la temporada de Sweeney Todd, bajo la dirección de Miguel Septién, en ella disfrutamos de Flor Benítez y Quecho Muñoz dando vida a esta pareja tan particular.

Vladimir y Estragon (Esperando a Godot, de Samuel Beckett). Son dos protagonistas muy particulares, pues en el célebre texto de Beckett, prácticamente no sucede nada. Los personajes no hacen más que esperar, y en el proceso, sostienen diálogos absurdos cargados de existencialismo, humor y hastío. Son, sin lugar a dudas, dos íconos del teatro del absurdo.

 

Por Óscar Ramírez Maldonado, Foto: Cortesía Prensa Danna.

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