La Compañía Nacional de Teatro está presentando un montaje de Los empeños de una casa, de sor Juana Inés de la Cruz. Esta versión realizada y dirigida por Aurora Cano, fusiona elementos clásicos y contemporáneos. Esta obra está seleccionada en los Premios del Público Cartelera de Teatro y es un montaje que vale la pena disfrutar.
Se trata de la obra cumbre en verso de la autora y de toda la literatura novohispana. El montaje respeta el verso, pero no te asustes, es cosa de acostumbrarte. En menos de lo que te imaginas estarás entendiendo prácticamente todo lo que los personajes dicen. Sin embargo, para hacerte más fácil la tarea, aquí te explicamos un poco – evitando spoilers – sobre lo que verás en esta comedia.
De entrada, te encontrarás a dos personajes femeninos en escena. Ellas no son parte del texto original, sino que son dos personajes que Aurora Cano incorpora como elementos metateatrales: sor Juana Inés de la Cruz y la Virreina María Luisa de Lara y Gonzaga, “Lysi”.
Es la propia sor Juan la primera en aparecer y luego Lysi. Ellas te ayudarán a conocer un poco de las pasiones de la autora novohispana y del nacimiento de Los empeños de una casa. Cada uno de los actos – los cuales se conocían como jornadas en la época barroca – inicia con ellas dos en escena y dan paso a la acción de la comedia.
Los empeños de una casa narra la historia de dos parejas que se aman, pero por diversos motivos no pueden estar juntos. Por ahí verás varios enredos, conocer a los personajes te ayudará a entenderlos fácilmente.
Después de Lysi y sor Juana, aparecen en escena Doña Ana de Arellano y Celia, quien sirve en casa de los Arellano. Ellas sostienen un diálogo en el que se explica parte del argumento, es decir, quienes son los enamorados en cuestión y varios detalles que serán importantes durante el desarrollo de la trama.
Este diálogo es seguido por la aparición del personaje de Doña Leonor de Castro, la protagonista de la historia, quien es llevada a la casa de los Arellano por personajes embozados, es decir, con el rostro oculto. Ellos dejan a Doña Leonor resguardada al cuidado de Doña Ana, la razón la conocerás al ver la obra.
Los siguientes personajes en llegar a escena – una vez que Doña Leonor ya ha salido de ella – son Don Carlos de Olmedo y su sirviente Castaño. Ellos vienen huyendo y piden refugio en la casa de los Arellano.
Don Rodrigo, el padre de Doña Leonor, aparece por primera vez en escena hablando con Hernando, su sirviente, y quien en esta versión está secretamente enamorado de él. Hernando aporta algunos elementos más para el enredo de la trama. Ellos sostienen este diálogo en la casa de Don Rodrigo.
La acción nuevamente nos lleva a la casa de los Arellano, ahí aparece en escena Don Juan de Vargas, enamorado de Doña Ana y quien ha entrado a la casa ayudado por Celia. Él confunde a Doña Leonor, por el velo que porta y la oscuridad, con doña Ana, creando más confusiones en la trama.
Finalmente, el último personaje principal en aparecer es Don Pedro de Arellano, hermano de Doña Ana y dueño de la Casa, quien explica parte de lo que ha sucedido y es informado por su hermana de que – como lo había planeado él – Doña Leonor está resguardada en la casa. Con esto cierra el primer acto de la obra, para este punto ya tienes toda la información necesaria para entender el desarrollo de los siguientes dos actos y reír con los malentendidos y los diálogos de los personajes.
El elenco que interpreta el montaje está integrado por Óscar Narváez, Érika de la Llave, Marco Antonio García, Zabdi Blanco, Fernando Bueno, Nicté del Carmen, Mireya González, Jorge León, Federico Lozano, Irene Repeto, Adriana Reséndiz, Shadé Ríos, Fernando Sakanassi y Mariana Villaseñor.
Mientras van apareciendo los personajes que ya te platicamos, hay algunos otros con apariciones esporádicas, que sirve como apoyo a la acción. Se trata de Clori, Dori , Embozado / Lauro. Estos personajes en esta versión funcionan como coro (musical y teatral), salvo el embozado, son personajes que no están en el texto original, pero en este montaje son importantes por lo que aportan a la música en vivo.
Y ya que estamos hablando de la música, en el original de la obra sor Juana intercaló música barroca. En esta versión, Aurora Cano en lugar de ello utiliza boleros icónicos de mediados del siglo XX. Para ello integró a la escena a los músicos residentes de la Compañía Nacional de Teatro: Carlos Matus, Yusef Nieves y Edwin Tovar.
La música es parte fundamental de este montaje, todo el elenco de la obra interpreta distintos temas, incluso el público, al final de cada acto, es invitado a cantar en un gran karaoke.
Si conoces previamente el texto de la obra, ello te será de utilidad, pues la adaptación de Aurora Cano respeta la anécdota. Solamente cambia la locación en donde sucede la historia – sor Juana la colocó en España, y la directora la traslada a México -. Si no conoces la historia previamente, no te preocupes, la entenderás perfectamente con lo que verás sobre el escenario.
Estructura de la obra
La comedia Los empeños de una casa estrenó el 4 de octubre de 1683. Fue compuesta para celebrar el nacimiento del primer hijo del Virrey Conde de Paredes. Sor Juana escribió lírica, autos sacramentales, teatro y prosa, es uno de los máximos exponentes de la literatura novohispana y forma parte del Siglo de Oro de la literatura en español.
Es importante saber que en la época en la que se escribió la obra, las representaciones tenían un carácter festivo y estaban divididas en distintas jornadas o actos, entre los cuales se realizaban distintas representaciones y se tocaba música. En el caso de Los empeños de una casa, el carácter festivo era doble, pues se escribió para celebrar el nacimiento del primogénito del virrey y la virreina.
Este estilo de representación resulta complicado realizarlo el día de hoy, pero en esta versión de la Compañía Nacional de Teatro se mantiene ese carácter festivo con el uso de la música, la participación del público al final de cada acto, y dos breves intermedios entre los actos, lo cual nos refiere a las tres jornadas de una típica velada de teatro novohispano.
Esta comedia es una de las piezas dramáticas fundamentales en la producción de la escritora. Una peculiaridad de Los empeños de una casa es que en ella la mujer es el centro de esta historia, a través de su protagonista, Doña Leonor. Esto no era común en la época en la que fue escrita la obra.
Se trata de un texto divertido, con equívocos e intriga y en él podemos vislumbrar cómo era la vida y las relaciones en aquel momento histórico. No te lo pierdas, estamos seguros que lo vas a disfrutar.
Por Óscar Ramírez Maldonado, Foto: Sergio Carreón Ireta.
Interesante,muy disfrutable, importante para apreviar la poesía de sir Juana. Gran producción y creatividad, conserva el espíritu, lo fundamental del teatro del siglo de oro. Se agradece que tengamos esta oportunidad en Mty