Niño Perdido es una obra que, a través de su humor y fantasía, nos invita a reflexionar sobre lo que hemos dejado atrás en nuestra infancia, cómo las relaciones con nuestros padres nos han moldeado, y por qué es vital mantener viva la chispa de la magia en nuestras vidas, sin importar la edad que tengamos.
Escrita por Quecho Muñoz con las actuaciones de Leslie Martínez, Gerardo González, Crisanta Gómez, David Anguiano y el propio Quecho, la obra lleva más de 8 años en cartelera con funciones en el Teatro Xola Julio Prieto.
La trama cuenta la historia de Manuel Andrés, un típico oficinista que tras tener un terrible día sufre de un colapso emocional que lo conduce a querer suicidarse en el metro, sin embargo, una mujer que lo detiene y le hará entender que necesita aprender a soltar el pasado para vivir en el presente.
Aquí te contamos algunas lecciones que nos deja esta puesta en escena:
1. La importancia de reconectar con nuestro niño interior: En la obra, el protagonista está atrapado en una vida gris y monótona, donde sus sueños de juventud han sido olvidados. La obra resalta nuestra necesidad de no perder contacto con el niño que fuimos y nos recuerda que la felicidad no se encuentra en el mundo exterior, sino en esa parte de nosotros que, a pesar de los años, aún guarda la capacidad de soñar y reír.
2. La relevancia de las relaciones familiares. Otro de los temas que explora la obra son las complejas relaciones entre padres e hijos, un tema central que se refleja en los monólogos de los personajes adultos. La puesta subraya cómo nuestras experiencias infantiles con nuestros padres pueden moldear nuestra vida adulta, para bien o para mal, así como la manera en que nuestros sentimientos pueden influir en nuestras decisiones y emociones a lo largo de la vida.
3. Redescubrir lo extraordinario. Aunque la obra está principalmente dirigida a adultos por su humor irreverente y sus referencias a la realidad nacional, los adolescentes también pueden encontrar mensajes sobre lo que sus padres, e incluso ellos mismos, han dejado atrás al crecer. La trama nos invita a redescubrir la fe en lo extraordinario y a creer que, a pesar de los desafíos de la vida adulta, todavía es posible encontrar momentos de verdadera alegría y sorpresa.
La obra se presenta todos los miércoles en el Teatro Xola Julio Prieto, ubicado en Av. Xola No. 809, Colonia Del Valle, consulta horarios, precios y descuentos, aquí.
Por Itaí Cruz, Fotos: Producción
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