Si creías que el teatro era solo para dramas profundos o comedias ligeras, piénsalo de nuevo. A lo largo de los años, algunas producciones han sido tan escalofriantes que han dejado a los espectadores gritando, desmayándose y corriendo hacia la salida.
Desde posesiones demoníacas hasta misteriosas sombras en escena, estas son las obras que más han aterrorizado al mundo. ¿Has visto alguna?
1. El Exorcista. Basada en la novela de William Peter Blatty y la icónica película de 1973, esta adaptación teatral ha hecho revivir a generaciones nuevas y viejas uno de los horrores más grandes del cine. Con efectos especiales en vivo (incluidos cuerpos levitando y vómitos verdes), la obra logra recrear los momentos más impactantes de la historia, causando pesadillas en la audiencia. Algunas funciones han registrado desmayos y gritos histéricos.
2. La Dama de Negro. Considerada un clásico del teatro de terror, ha asustado a audiencias por más de 30 años en diversos lugares del mundo. Con solo dos actores, efectos de luces y sombras, la historia de una casa embrujada se vuelve cada vez más aterradora a medida que el fantasma de la mujer de negro comienza a acechar tanto a los personajes como al público. Al ser tan minimalista, los sustos llegan cuando menos lo esperas. Se han visto espectadores saltando de sus asientos más de una vez.
3. Historias de Fantasmas. Creada por Andy Nyman y Jeremy Dyson, esta obra interactiva lleva al público a un viaje aterrador a través de tres historias de fantasmas. A través de trucos psicológicos y sobresaltos repentino, ha sido descrita como una experiencia inquietante que deja a todos mirando hacia la oscuridad con recelo. Antes de cada función, los productores advierten a las personas con problemas cardíacos que podrían ser demasiado sensibles a los sustos.
4. Drácula. Desde las primeras adaptaciones teatrales en la época victoriana, la historia del vampiro más famoso del mundo ha dejado al público al borde del pánico. Con escenas impactantes de sangre (falsa) y sensualidad peligrosa, a lo largo de los años, han jugado con los miedos más oscuros y los deseos ocultos de la audiencia. Una de las primeras adaptaciones en 1924 fue tan aterradora que algunas escenas fueron censuradas.
5. El Bebé de Rosemary. Adaptada de la famosa novela y película de Ira Levin, esta versión ha dejado a los espectadores inquietos y sintiéndose vigilados. La historia de una joven embarazada que sospecha que está dando a luz al hijo del diablo es tan perturbadora en escena como en la pantalla. Al igual que la película, la obra crea una atmósfera tan tensa que muchos han abandonado el teatro antes de tiempo.
Estas obras no solo han dejado una marca en la historia del teatro, sino que también han transformado el género de terror, demostrando que los sustos en vivo pueden ser aún más intensos que en el cine.
Por Itaí Cruz