El teatro de la Grecia antigua ha sido fundamental en el desarrollo del teatro durante siglos. Hoy todavía podemos ver montajes, adaptaciones u obras inspiradas en las creaciones de Esquilo, Sófocles y Eurípides. Las formas y contenidos del teatro griego antiguo han dejado huellas que podemos apreciar aún en el teatro contemporáneo. A continuación, te hablaremos de algunos de estos rasgos.

El más evidente es la división de géneros; los autores actuales todavía en muchas ocasiones optan por uno u otro de los géneros clásicos: tragedia y comedia. Además, en no pocas ocasiones adoptan las estructuras narrativas que establecieron los griegos.

Otra herencia del teatro griego es la estructura en tres actos, la cual era común en las comedias griegas y que muchas obras actuales utilizan. Esta división facilita el desarrollo de la trama a partir de planteamiento, nudo y desenlace.

También los conflictos internos de los personajes y los dilemas morales siguen siendo, como lo fueron en la época de la antigua Grecia, comunes en las obras de la actualidad. Los autores de hoy siguen utilizando un personaje principal, análogo al héroe griego o, en ocasiones, un antihéroe.

Si bien el coro cayó en desuso y no se utiliza ya de la misma manera en que originalmente lo usaron los griegos, su función ha sido reinterpretada en el teatro moderno. A veces se presenta como un narrador o un grupo de personajes que proporcionan contexto y reflexión sobre las acciones.

Los temas centrales de las grandes obras a lo largo de los siglos han girado en torno a cuestiones que los griegos ya tocaron en su teatro. Destino, libre albedrío, ética, moral y justicia son temas que han perdurado.

Otro elemento que, aunque ya no es predominante, ha derivado en una técnica específica es la máscara. Este recurso permite profundizar en la teatralidad y en los símbolos.

El teatro griego fue, además, pionero en el uso de escenografía, elementos técnicos como grúas y giratorios, y vestuario, todos ellos fundamentales en nuestro teatro actual.

Como dijimos al principio, es fácil encontrar en la cartelera de cualquier ciudad del mundo adaptaciones directas o reinterpretaciones de Antígona, Medea o Electra, por mencionar solo algunas. Además, no faltan obras inspiradas indirectamente en estas, ya sea en sus personajes, sus temas o su estructura. Los griegos, en su momento, hablaron de temas universales que hoy en día siguen siendo relevantes.

La herencia que el teatro griego nos ha dejado ha sido duradera y poderosa. Desde la estructura narrativa y formal, hasta los arquetipos, temas y técnicas, su impacto es muy visible hoy. El teatro nos conecta con el pasado y el presente, siendo una muestra de la creatividad y el alma humana.

 

Por Óscar Ramírez Maldonado.

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