El teatro de la antigua Grecia ha dejado un legado de obras que todavía resuenan en la actualidad. En un texto anterior, hicimos un recuento de las tragedias y las comedias que han logrado llegar hasta nuestros días. Son solo 32 tragedias y 12 comedias las que sobrevivieron íntegras, frente a este pequeño número, se sabe que se perdieron, por lo menos, miles de otras tragedias y cientos de comedias.

A continuación te platicamos de diez tragedias griegas, que algunos consideran que, de haber sobrevivido completas, habrían tenido una gran influencia en el teatro griego y en la actualidad. De éstas se sabe por fragmentos que han sido hallados o por menciones de otros autores. 

Niobe, de Esquilo. La historia de la desafortunada madre que ante los cadáveres de sus hijos sufrió tanto dolor, que quedó inmóvil y se convirtió en piedra, inspiró a varios autores. Uno de ellos fue Esquilo. De este texto se conservan citas fragmentarias, además de un papiro con veintiún líneas del texto. Por estos datos se sabe que esta tragedia está ambientada en Tebas y que la protagonista aparece en escena velada y en silencio. 

Tetralogía Tebana, de Esquilo, de los cuatro textos que componían esta serie, solamente sobrevivió Los siete contra Tebas. Fechada en el 467 antes de Cristo, con este texto su autor ganó el primer premio en las competencias Dionisias. Los otros tres textos perdidos de esta tetralogía son Layo, Edipo y el drama satírico La esfinge.

Andrómeda, de Sófocles. Se sabe que esta tragedia de Sófocles no tuvo el éxito que tuvo la tragedia homónima escrita por Eurípides. De ella se conservan muy pocos fragmentos, lo que ha hecho muy difícil que los estudiosos reconstruyan el cuerpo general de la tragedia. Se sabe que comparte con el drama creado por Eurípides en el orgullo de Casiopea y sus ofensas hacia las Nereidas. También en ambas está presente la ira del dios Poseidón, así como la liberación de Andrómeda por parte de Perseo. 

Tereo, de Sófocles. De esta tragedia se conocían fragmentos durante un largo tiempo y en los Papiros de Oxirrinco – el primero de ellos encontrado en 1898 y el último en 2008 – se encontró una sinopsis de esta tragedia. De ella se sabe también que fue escrita antes del 414 a.C. porque el escritor de comedias Aristófanes hace referencia de Tereo en su comedia Las aves

Niobe, de Sófocles. De esta tragedia se conservan 36 líneas y algunos pedazos de testimonios. De estos materiales con los que se cuenta se sabe que la obra muestra a Apolo y Artemisa sobre el escenario.  

Meleagros,  de Eurípides. Esta es una de las tragedias del autor de las que solo se conservan muy pocos fragmentos o solamente el título. Además de Meleagros es el caso de Eolo, Teseo, Egeo y La prudente Melanipa, entre otros. 

Los Cretenses, de Eurípides. Esta tragedia trata sobre el nacimiento del Minotauro, algunos autores la fechan en 438 a.C., y de ella se conservan más de cien versos. 

Antíope, de Eurípides. Se ubica su creación en el año  410 a. C., de ella se conservan 48 fragmentos y otros tres que no se sabe a ciencia cierta si pertenecen a la misma tragedia. De ella se tiene testimonios como el de Higinio. También se conserva un papiro del siglo III a.C que se cree contenía una copia de la tragedia. Se trata de una tragedia ampliamente citada por distintos autores: Eubulo, poeta cómico, hizo una parodia con el mismo título; Cicerón señala que Marco Pacuvio escribió una tragedia homónima basada en la obra de Eirípides; Platón cita cuatro fragmentos en las Gorgias; Aristóteles cita un fragmento; y Filodemo uno más. 

Hipsípila, de Eurípides. Escrita cerca del 410 a.C., se conserva parcialmente esta tragedia. El tema es la reina de Lemnos. Se sabe que se presentó en la misma época en que lo hicieron Las fenicias y Antíope, ambas del mismo autor. En un principio se contaba con algunos cuantos fragmentos, sin embargo, con la aparición y publicación del Papiro de Oxirrinco 852 a inicios del siglo XX, Hipsípila se convirtió en una de las tragedias perdidas de la cual se tiene mayor cantidad de fragmentos.

Tennes, de Euripides. Esta tragedia tiene como protagonista a Tennes, hijo de Cíclope y rey de Ténedos. De este texto solo se conservan cuatro fragmentos y algunas menciones. La falta de información hace difícil saber más sobre su trama. Escrita entre el 420 y el 410 a.C., de esta tragedia se discute la autoría de Eurípides, algunos especialistas la atribuyen a Critias.

 

Por Óscar Ramírez Maldonado. Foto, imagen de un Papiro de Oxirrinco.

 

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