Tras componer la música de Real Women Have Curves, Joy, del dueto Jesse & Joy, quedó tan enamorada, que le gustaría seguir sumando al universo escénico.
La cantante que ha lanzado cuatro álbumes de estudio, realizado giras internacionales y acumulado Premios Grammy, sumó un nuevo hito a su carrera: hacer historia como la primera mexicana en componer la música de un musical de Broadway.
En entrevista, Joy nos habla sobre esta primera incursión al teatro, su proceso creativo y los retos que enfrentó en esta nueva aventura que ya inició funciones previas, y que estrenará oficialmente el día 27 de abril en el James Earl Jones Theatre.
Comienza el viaje del pop al teatro
Aunque lleva varios años involucrada en la música, Joy confiesa que no era tan cercana al mundo del teatro musical.
“La verdad no es que haya crecido con musicales en teatro, para mí siempre como de venir a Nueva York y de pronto ver un musical, pero nunca fue algo tan asiduo”, nos compartió la cantante en entrevista en Nueva York.
No obstante, los productores Barry y Fran Weissler, la buscaron a finales de 2019 para plantearle componer la música de Real Women Have Curves, musical basado en la obra de Josefina López.
“Vinieron a México el director Sergio Trujillo y Jack Noseworthy, uno de los productores, y tuvieron en videollamada a Barry Weissler y Alecia Parker, los otros productores en ese entonces. Me plantearon la idea y me pareció muy bonito todo: la pasión con la que hablaban de la obra de Josefina López, la película con América Ferrera, etcétera. Yo estaba tan emocionada de cómo me la picharon, que dije: ‘¡claro que sí, lo que quieran’. Imagínate, de estar en una reunión que pensamos sería de un par de horas, ¡estuvimos como nueve horas platicando!”, rememora.
Desafortunadamente, en ese tiempo llegó la pandemia, y aunque no podían reunirse y había limitantes, Joy comenzó a trabajar en solitario para empezar a concebir la música del proyecto.
“Me puse a leer la obra, que me pareció muy padre, luego vi la película y después de ver la película como que me empezó a caer el golpe de realidad y decía: ‘¿Yo qué voy a hacer aquí? ¿Cómo que un musical? ¿Cómo se imaginan esto como un musical?’. Sentía que como obra estaba perfecta, pero para musical no le entendía mucho. Entonces le hablé a los productores y les dije: ‘Oigan, yo he hecho música toda mi vida, pero solo he ido a un par de musicales. Me encantaría que me pudieran presentar a alguien que hace música para teatro y partir de ahí, porque sí necesito alguien que me guíe, yo me siento a ciegas”, confesó.
Sumando al equipo
Los productores invitaron entonces a Benjamín Vélez, un compositor y letrista nacido en Miami y graduado de Columbia University que tenía entre sus trabajos el musical original Kiss My Aztec, con John Leguizamo, y quien ha desarrollado otros musicales como Afterland, Boomerangs, Borderline y Lost City Radio.
“Él fue muy generoso conmigo, en la manera en la que me tenía paciencia. Tanto él como el resto del equipo me decían: ‘Mira así, o así o por acá’. Y ya luego el libreto de Lisa Loomer y Nell Benjamin fue muchísimo más amigable para el aspecto musical”, recuerda.
El poder del subtexto
Conforme iba avanzando en este nuevo reto, la cantante fue entendiendo que las melodías eran una forma de profundizar en las emociones de los personajes.
“Me enseñaron un dicho de teatro —que yo no conocía— que era: ‘Cuando no lo puedes decir, báilalo; y cuando no lo puedes bailar, cántalo’. Creo que lo logramos en ese sentido, que hay mensajes de mucha profundidad en la obra, y que a veces la música funciona como un chaser (bebida, como agua, refresco o jugo, que se toma justo después de una bebida fuerte para suavizar su impacto) y cuando se dice cantado, suaviza cierto mensaje”, explica.
Sin embargo, cuando empezaron a mostrar las letras, Joy temía que éstas no se entendieran sin la música.
“Antes de entregar los demos, entregábamos las letras, mandábamos el demo aparte y la letra primero. El director siempre se asustaba cuando veía primero las letras, y nosotros le decíamos: ‘pero escucha la música, escúchala en contexto’. Eso fue un patrón, porque era un poco shockeante leer ciertas letras, pero si las escuchabas con la música y las veías en contexto, te das cuenta de cómo, a través de la música, se puede llevar un mensaje un poco más allá”, enfatiza.
La compositora anhela que Real Women Have Curves no solo represente la experiencia latina y esos desafíos —“curvas”— que enfrentamos en la vida, sino también, que el mensaje resuene aún más con el público multicultural a través de la música.
“Eso es lo que tiene esta historia, que es tan importante y tan profundamente humana, y quisimos llevar eso a los temas musicales. Quiero pensar —creo que toda la vida siempre voy a pensar en qué pude haber hecho mejor—, que le estamos haciendo justicia a nuestra cultura en las canciones”, reflexiona.
Y aunque este sea su debut en el teatro, Joy enfatiza que espera no ser la única en conquistar Broadway.
“Algo muy padre de esta obra es la representación, entonces pensar que en el 2025 apenas estemos aquí, dejando nuestra banderita en Broadway como lo hicieron otros en la Luna… me hace mucha ilusión saber que detrás de mí vienen muchos más”, concluye.
Línea del tiempo de Real Women Have Curves:
- Real Women Have Curves empezó como una obra de teatro de Josefina López centrada en Ana García, una joven que sueña con dejar Los Ángeles, pero que debe balancear sus aspiraciones personales con las expectativas de su madre y el compromiso con el negocio familiar de costura cuando llega un importante pedido de vestidos.
- En 2002, la obra fue adaptada a una película del mismo nombre, dirigida por Patricia Cardoso y protagonizada por América Ferrera como Ana.
- }La cinta ganó el Premio del Público a la mejor película dramática y el Premio Especial del Jurado por actuación en el Festival de Cine de Sundance de 2002.
- La versión de teatro musical estrenó en diciembre de 2023 en el American Repertory Theater, dirigido por Sergio Trujillo.
- Este abril de 2025 llegó a Broadway, producido por el equipo de esposos Barry y Fran Weissler y con música de Joy Huerta (del dúo Jesse & Joy) y Benjamin Velez.
- La actriz mexicana Angélica Vale también es productora del musical mientras que la cantante de origen mexicano Aline Mayagoitia da vida a Itzel.
Por Mariana Mijares, Fotos: Cortesía Rubenstein y Broadway Collection