En esta cuadragésima cuarta entrega te presentamos a Jheraldy Palencia, artista escénica originaria de Puerto Vallarta que se mueve con la misma fuerza entre la actuación, la dirección, la producción y el modelaje de arte.

¿Quién es Jheraldy Palencia?
Es modelo de arte, actriz, directora y productora originaria de Puerto Vallarta, Jalisco. Se formó como actriz en la Escuela Nacional de Arte Teatral, dio sus primeros pasos en el teatro en el Colegio Dramático de la BUAP. Desde niña se acercó a la danza, disciplina que sigue cultivando hasta hoy.

¿Cuál ha sido su recorrido en las artes escénicas?
Ha participado como actriz en más de veinte puestas en escena, además de videoclips y cortometrajes independientes. Paralelamente, lleva quince años trabajando como modelo de arte, actividad que le ha permitido explorar la expresión desde otra mirada.

Además del teatro, ¿Qué otras cosas le apasionan?
Sí, toca el ukulele, le gusta cantar y es amante de la danza. También ha explorado la fotografía y las artes plásticas, que le ayudan a ampliar mi visión creativa.

¿Actualmente en dónde la podemos ubicar?
Colabora en varios proyectos: TRIBU Producciones, Telar de Miradas, Caras Viajantes Teatro, además de dirigir la compañía Caras Viajantes Teatro. También forma parte de Frutos Rojos Teatro y de la Compañía Taumaturgia, donde dirigió y produjo la puesta en escena Malintzin de Luis Santillán.

Más allá de las tablas…

Si tu vida fuera una obra de teatro, ¿qué género sería y por qué?
JP: Creo que sería una tragicomedia. Tengo experiencias muy variadas en mi vida, supongo que como todas. He pasado por cosas muy densas, pero como buena mexicana, trato de tomarlas con humor para poder sobrellevar esas situaciones. Un día estoy llorando en el drama total y al otro puedo reír de la desgracia anterior. Me gusta pensar que en la vida hay que disfrutar cada trago, aunque a veces sea amargo.

¿Qué es lo más inesperado que has hecho para inspirarte en un personaje o una obra?
JP: Me inspiro en muchas cosas. Del arte, de la fotografía, de la vida misma. Cuando estaba en la escuela explorando mi lado más vivencial me encerré una semana en casa revisando memorias, algunas un poco dolorosas, buscando material mental y físico que me ayudara a crear al personaje.

Si pudieras compartir escenario, ¿a quién elegirías?
JP: Si pudiera compartir escenario sería con Zaidé Silvia Gutiérrez, siempre he admirado mucho a esa gran actriz. También pienso en Arcelia Ramírez, pues me hace vibrar con sus interpretaciones. Y como sueño jamás cumplido, me hubiera gustado mucho actuar al lado de Ignacio López Tarso.

¿Cuál fue el momento más divertido o vergonzoso que has vivido con tus colegas fuera del escenario?
JP: Uno de los momentos más divertidos que viví con mis colegas fue un viaje que hicimos a San Luis Potosí para un festival de teatro independiente. Nos prestaron un auto y yo manejé hasta allá. Agradezco que confiaran en mí. Ese viaje fue muy agradable, conocimos un poquito del estado y alrededores, visitamos también el museo de la máscara, cosa que nos fue muy bien, porque en esa compañía nuestras puestas en escena, siempre tienen ese elemento. Recuerdo que la pasamos muy bonito.

¿Cómo te gustaría ser recordada?
JP: Me gustaría ser recordada como una artista completa. Como alguien que experimentó en el mundo de las artes, que quiso aprender de todas las disciplinas y que no dejó que nada ni nadie la limitara; que pese a todo siempre luchó por cumplir sus sueños. Ser recordada como una actriz entregada y una buena colega.

Por Itaí Cruz, Fotos: Cortesía Jheraldy

También te puede interesar: