En esta novena entrega les presentamos al talentoso iluminador: Jakob Aguilar.
¿Quién es Jakob Aguilar?
Jakob Aguilar es un diseñador de iluminación escénica con una trayectoria sólida en el teatro y la danza. Egresado del CEDART “Miguel Cabrera” con especialidad en teatro, obtuvo una certificación en diseño de iluminación del IFOE en Argentina (2022).
¿Cómo comenzó su carrera en el mundo del teatro?
En 2015 se unió a la compañía “MXTeatro” dirigida por María Morett, donde se desempeñó como actor y técnico. Desde entonces, su trabajo ha iluminado escenarios de festivales y eventos como la Muestra Nacional de Teatro, el Festival Internacional Cervantino y el Festival Internacional de Cabaret, entre muchos otros.
¿Con qué directores ha colaborado?
Ha trabajado con figuras como Nigel Shore, Ángel Hernández, Laura Vera, Cess Enríquez y María Morett, aportando su talento en el diseño de iluminación para diversas puestas en escena.
¿Qué otros roles ha desempeñado en el ámbito teatral?
Además de su labor como diseñador de iluminación, ha sido jefe de foro en “La Locomotora” (2016-2018) y, en 2023, asumió la dirección del foro Polilla en Casa Ceiba. También ha sido beneficiario de programas como Jóvenes Creadores y Cultura Comunitaria, consolidando su impacto en la escena teatral.
Más allá de las tablas …
Si tu vida fuera una obra de teatro, ¿qué género sería y por qué?
JA: Mi vida sería una obra de teatro absurdo, trato de seguir encontrando belleza y sentido en situaciones no necesariamente lógicas.
¿Qué es lo más inesperado que has hecho para inspirarte en un personaje o una obra?
JA: Una vez, mientras trabajaba en un espectáculo de circo, me pidieron crear “un espacio estridente” cuyo hilo conductor fuera la ansiedad. Para inspirarme, visité lugares con esa característica: Pantitlán en hora pico, Coyoacán un domingo, calles transitadas y la entrada del Estadio Azteca antes de un evento. Permanecí en esos sitios hasta sentirme agobiado por el ajetreo. Surgieron entonces lámparas viejas que titilaban y luces de paneles de acrílico rotos, deslumbrando incómodamente. El espacio resultante era oscuro, sin referencias ni anclas, con una luz errante.
Si pudieras compartir escenario, ¿a quién elegirías?
JA: Antes hubiera podido contestar esta pregunta concretamente con algunos nombres. Pero, en este momento, estoy muy receptivo a trabajar en proyectos de artes escénicas en general. Me gusta trabajar con personas que tienen una postura clara y discursos honestos. Personas coherentes con sus ideales.
¿Cuál fue el momento más divertido o vergonzoso que has vivido con tus colegas fuera del escenario?
JA: Una vez estábamos en una fiesta en la noche y alguien comentó que recordaba que había un río por esa zona, que tenía muy buenos recuerdos de su niñez visitándolo. Salimos de la fiesta en la oscuridad de la noche y al poco tiempo lo encontramos. Nos sentamos un buen rato a admirar en silencio. De pronto me pregunté “¿Por qué el río tiene espuma?”. Nadie supo. De regreso a la fiesta nos topamos con otro río sin espuma, el verdadero. El primero era un canal de aguas negras.
¿Cómo te gustaría ser recordado?
JA: Quisiera ser recordado en una cabina, frente a una consola de iluminación y con una mano en la frente cada vez que una persona en escena no se pare en su luz.
Por Itaí Cruz, Fotos: Cortesía Teatro UNAM
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