En esta octava entrega les presentamos a Adriana Carbajal Levario, quien funge como parte del personal técnico en los recintos pertenecientes a Teatro UNAM.

¿Quién es Adriana Carbajal Levario?
Adriana Carbajal Levario es Jefa de Taller del área de Vestuario en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón, y su carrera en este mundo comenzó hace 34 años, en 1984.

¿Cómo llegó al área de vestuario?
Adriana empezó como prefecta en el área de puertas, pero solo estuvo ahí unos meses antes de recibir una invitación para unirse al equipo de vestuario. Tomó un curso de Corte y Confección, lo que le dio conocimientos sobre el manejo de máquinas de coser y cómo trazar prendas. Esa base le permitió adentrarse en el fascinante mundo del vestuario teatral.

¿Qué la cautivó de este trabajo?
Lo que la atrapó fue la magia de transformar personajes. Cada traje es un reto, y su equipo no solo confecciona vestuario, sino que crea “trucos” para dar matices únicos a los personajes y lograr cambios rápidos en cuestión de segundos.

¿Con quiénes ha trabajado en este tiempo?
Adriana tuvo la oportunidad de aprender de figuras clave como la señora Mary, la primera jefa de vestuario de la Unidad Teatral, y Patricia Sánchez, también jefa de taller. Ahora, ella misma lidera el área, continuando con esta tradición de creatividad y precisión.

Más allá de las tablas …

Si tu vida fuera una obra de teatro, ¿Cuál sería?
AC: Mujeres en el encierro, escrita y dirigida por María Morett, obra que habla de las mujeres trabajadoras y autosuficientes que se dedican a su profesión u oficio.

¿Cuál fue el momento más divertido o vergonzoso que has vivido en tu quehacer teatral?
AC: Todas las obras han tenido su sello particular, desde las compañías o grupos de actores, hay algunos que conviven y otros más serios. Fue un reto la obra Los grandes muertos, de Luisa Josefina Hernández, con la Compañía Nacional de Teatro, porque eran grandes vestuarios y era muy complicado vestir a los actores, esa obra ha sido la más difícil.

¿Cómo te gustaría ser recordada?
AC: Por el trabajo y la entrega de siempre tratar de cumplir y que el trabajo esté a tiempo y lo mejor posible, porque si uno falla el trabajo del actor tampoco luce cómo debe ser por quien lo diseño.

Por Itaí Cruz, Fotos: Cortesía Teatro UNAM

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