¡El Día de Muertos ya está aquí! Los personajes más icónicos de esta tradición están listos, como cada año, para celebrar una fiesta que trasciende lo terrenal.

No hay mexicano que no los conozca o haya escuchado alguna de sus leyendas, pero, ¿sabías que estos seres de ultratumba tienen sus “dobles” en la dramaturgia universal?

Para darle un giro divertido a esta celebración, hemos preparado un juego donde comparamos a estos seres espectrales con figuras icónicas que han traspasado el tiempo:

La Llorona: Con su inconfundible lamento, La Llorona se ha ganado el puesto de la mejor “dramática” de nuestra tradición. Podríamos decir que su equivalente shakesperiano sería nada menos que Lady Macbeth. Ambas son figuras atormentadas: una por la pérdida de sus hijos, la otra por sus crímenes. Sin embargo, a diferencia de la reina escocesa, La Llorona sigue vagando, buscando redención y resonando con los ecos de “¡Ay, mis hijos!” hasta en el último rincón del inframundo.

La Catrina: Originalmente ilustrada por José Guadalupe Posada, la Catrina es la reina de la elegancia y el buen humor en el Más Allá. Con su porte imponente y actitud despreocupada, sería la Lady Bracknell de la comedia “La importancia de llamarse Ernesto” de Oscar Wilde. Ambas son sofisticadas, sarcásticas y un poquito aterradoras cuando se lo proponen.

El Catrín: Siempre elegante y con actitud de conquistador, el Catrín representa el caballero que enfrenta a la muerte con estilo. Su paralelo en la dramaturgia universal podría ser el Don Juan de Tirso de Molina. Así como el burlador de Sevilla, el Catrín sabe cómo “seducir” y pavonearse sin miedo alguno, incluso en el inframundo.

El Xoloitzcuintle: Este compañero fiel y guía de almas en su travesía al Mictlán es como el Cérbero de la mitología griega, ese temible perro de Hades que custodia el inframundo. Aunque el xolo es mucho más amigable y servicial, ambos representan la conexión entre el mundo de los vivos y los muertos.

Los Alebrijes: Coloridos, misteriosos y llenos de magia, estos seres fantásticos bien podrían ser los equivalentes de los Puck de “Sueño de una noche de verano” de Shakespeare. Al igual que el travieso Puck, los alebrijes juegan con las percepciones, aparecen en sueños y crean un caos encantador en sus recorridos por los sueños y el imaginario de los vivos.

Este fin de Día de Muertos recordemos nuestras raíces y costumbres, con alguna de las obras de temporada, donde el misterio y el drama siempre están un paso más allá de nuestra comprensión.

¡Que comience la función y que vivan los muertos!

Por Itaí Cruz

También te puede interesar: