Pinocho, de Carlo Collodi, es uno de esos personajes que son ampliamente queridos y conocidos. Nace entre 1881 y 1883, cuando es publicado por entregas en el periódico italiano Giornale per i bambini (Periódico para niños). Originalmente publicado bajo el título de La storia di un burattino (La historia de un títere), Las aventuras de Pinocho se han vuelto un clásico.
Esta pequeña marioneta ha tenido un sinfín de versiones cinematográficas, teatrales y operísticas, desde adaptaciones clásicas hasta lecturas más contemporáneas. El texto original de Collodi, combina fantasía y un poco de crueldad, lo que ha dado paso a muchas interpretaciones sobre lo que quería transmitir el autor.
La compañía franco-mexicana Cía Midi retoma este clásico para darle un aire actual y presentar un montaje dirigido para jóvenes audiencias. Se trata de Pinocho 21, con dramaturgia y dirección de Antoine Chalard. Esta propuesta retoma algunos de los personajes y la anécdota conocida por todos de esta historia: una marioneta que desea convertirse en un niño de verdad.
Esta versión condensa la esencia de la obra de Collodi y coloca la acción en un mundo más cercano a nosotoros. El original es un extenso recorrido; sin embargo, Chalard destaca que buscó centrarse en las etapas principales del viaje de Pinocho “que lo llevarán hacia su humanidad”.
Se trata de un montaje que las pequeñas y los pequeños pueden disfrutar, pero también los adultos que los acompañen. Es una propuesta cuidadosamente realizada. Aquí te damos tres razones para que lleves a los pequeños de la casa a ver esta opción:
- Una adaptación actual. Esta versión de la historia retoma algunos de los temas del original, los actualiza y manda un mensaje directo y sencillo a las infancias de manera divertida. Habla sobre el valor de la sabiduría ante el simple conocimiento, del trabajo por encima de la riqueza y de la dedicación sobre el placer puro. Es decir, habla de cómo alcanzar el potencial de cada ser humano a través del esfuerzo, la empatía y el amor al prójimo. De paso, hace guiños a temas de mucha actualidad como la migración, la ecología, la pertenencia y las identidades.
- Visual y sonoramente atractiva. Con toques postmodernos, luces, música y color, esta versión del cuento clásico se refresca y resulta atractiva. Logrando atrapar y mantener la atención de pequeños y adultos.
- Un Pinocho que, con baile y rap, conecta con la audiencia: En el montaje se destaca –como es lógico– el personaje de Pinocho, interpretado por Elena Gore, quien en el escenario crea un personaje que, a pesar de sus desatinos, es entrañable. Como es el deseo del dramaturgo, nos encontramos con un “héroe más ingenuo, conmovedor y divertido que el original”.
El elenco lo completan Antoine Chalard, Florent Malburet y Leopoldo Bernal. La música es de Gilles Lauret y el diseño de vestuario de Magali Castellan. Pinocho 21 es una gran opción para disfrutar de un plan de fin de semana familiar en el teatro.
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Por Óscar Ramírez Maldonado.
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