Clementina y sus cabellos de plata, de Kerim Martínez, es una obra que se montó hace 21 años por primera vez bajo la dirección de Horacio Almada. Posteriormente, en 2009, se remontó, también bajo la dirección de Almada, en el Teatro Cuauhtémoc del IMSS. Este fue el primer texto teatral original que escribió su autor, quien ahora, más de dos décadas después, decide remontarlo ahora como director.

El montaje cuenta con la actuación protagónica de Carmen Vera. Alternan en los papeles Violeta Santiago y María Renée Damm, así como José Morán y Rod Oscós.

El punto de partida de esta historia es un momento que todos hemos vivido de cerca cuando deja de existir un ser querido. Es también un punto al cual, ineludiblemente, todos llegaremos. Clementina al morir entra en un espacio que se mueve entre las luces y las sombras. En dos cuadros escénicos, ella pasará de experimentar la muerte a ser testigo de lo que sucede cuando ella ya se ha ido.

Aquí te decimos tres razones para ver Clementina y sus cabellos de plata.

1. Temas universales pero cercanos. Esta obra nos habla de grandes temas que no son ajenos a ninguno de nosotros. Se trata de cuestiones con las que es fácil conectar. La muerte y la vida, el perdón, la búsqueda de sentido, la falta de comunicación, relaciones tormentosas y los secretos son los ejes en torno a los que gira el montaje; sobre ellos todos tenemos algo que reflexionar.

2. Un extraño y atractivo mundo etéreo en una narración fragmentada. La estructura de este montaje no es aristotélica. En dos cuadros narra momentos clave de la vida de la protagonista, que al morir enfrentar los fantasmas del pasado, para luego ser testigo de lo que sucede tras su muerte. Esta historia es una especie de collage escénico que busca despertar sensaciones en el público y generar atmósferas.

3. Cuarenta años de carrera actoral. Carmen Vera está celebrando cuatro décadas de carrera. En las dos versiones anteriores del montaje, también dio vida a Clementina, y esta tercera ocasión es una manera de celebrar su trayectoria. La dirección actoral saca todo el provecho de un espacio íntimo como el Centro Cultural Foro K-Oz y de su elenco. La cercanía de las actrices y el actor nos permite apreciar sin perder detalle de sus interpretaciones y conectar con sus emociones.

Este es un montaje ideal si disfrutas de los montajes con una narrativa no convencional que hablan de temas que conectan con las emociones. El espacio, con apenas un poco más de 30 butacas, te permite además vivir de la experiencia teatral de otra manera. El trabajo de escenografía e iluminación (Kerim Martínez y la música original crean una atmósfera muy personal para este montaje.

Más información, boletos, descuentos y más, haz clic aquí.

 

Por Óscar Ramírez Maldonado.

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.