El género policiaco o de detectives tiene un encanto particular, es como la “pareja buena” del género negro, evocando el clásico juego del policía bueno y el policía malo. Podríamos decir que es el hermano bien portado de la novela negra, en la que esperamos que el crimen se resuelva y, al final, prevalezcan los mejores impulsos del ser humano.

Este género –ya sea en un libro, en una obra de teatro o en una película– invita al espectador a involucrarse activamente. Nos sumergimos en los juegos analíticos que los protagonistas proponen para descubrir la verdad. Así, nos sentimos partícipes del proceso, lo que hace que la experiencia sea aún más envolvente.

Pero, ¿qué sucedería si combinamos el género policiaco con el teatro musical? A primera vista, parece una mezcla extraña, pero Asesinato para dos nos demuestra que es una combinación ingeniosa y sumamente divertida. Imagina solo dos actores, un piano y 12 personajes; una propuesta tan minimalista como desafiante, que sorprende con su creatividad.

Esta obra, de Joe Kinosian y Kellen Blair, llega a México bajo la dirección de Anahí Allué y la dirección musical de Isaac Saúl, con traducción y adaptación de Paula Zelaya Cervantes. Si aún dudas un poco sobre esta singular mezcla de géneros, aquí tienes tres razones para no perderte Asesinato para dos.

1. El humor ágil con un ritmo perfecto. La obra transita por un abanico de estilos cómicos, desde la comedia ligera hasta el humor negro. Los diálogos, siempre bien construidos, desembocan en remates precisos que provocan la risa, todo acompañado por música de piano en vivo.

2 El talento en escena. La obra exige a los dos actores un dominio impresionante de la actuación y el piano. Mientras Humberto Mont (o Silvestre Villarruel) carga con el protagonismo, su compañero Aldo Guerra (o Iker Madrid) interpreta diez personajes, alternando entre ellos de manera sorprendente, como si todos estuvieran en la misma habitación.

3. Aunque la trama puede parecer simple –un asesinato que debe ser resuelto–, la verdadera magia está en la ejecución. La precisión y entrega del elenco transforman la obra en una experiencia catártica, no por el tema en sí, sino por el espectáculo que se despliega sobre el escenario.

Si disfrutas de una buena comedia con una producción cuidada al detalle, Asesinato para dos es una obra que no puedes perderte. De principio a fin, el público disfruta y ríe, y la sensación de bienestar permanece mucho tiempo después de haberla visto.

Para más información, descuentos y horarios, haz clic aquí.

 

Por Óscar Ramírez Maldonado.