En la literatura y el cine hay frases memorables, que con solo escucharlas nos remiten a una obra en particular. “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme”, “Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre” o “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”, son frases memorables que tienen un lugar en la literatura.

En el cine sucede algo similar, “creo que éste es el principio de una hermosa amistad”, o “No… yo soy tu padre” (muchas veces citada erróneamente como “Luke, soy tu padre”) nos hablan de historias memorables del cine.

Lo mismo sucede con el teatro, en él encontramos frases que son sinónimo del teatro. Aquí te decimos diez de la más icónicas.

“Ser o no ser, esa es la cuestión.” Hamlet de William Shakespeare. Podríamos aventurarnos a decir que se trata de la frase más célebre y famosa del teatro universal. Es parte del monólogo de Hamlet en el que el protagonista se cuestiona sobre el sentido de la existencia, de la vida y de la muerte.

“Un caballo, un caballo, mi reino por un caballo”. Ricardo III de William Shakespeare. Esta frase de Ricardo III es pronunciada durante una batalla desesperada. Actores de la talla de Laurence Olivier o Kenneth Branagh, por mencionar solo dos, han dado vida al monarca y dicho estas líneas sobre un escenario.

“¿Quién teme a Virginia Woolf?” ¿Quién teme a Virginia Woolf? de Edward Albee. Esta frase, cantada en varios momentos los personajes, dio nombre al icónico texto de Edward Albee y se ha vuelto un símbolo de las tensiones que implica una relación.

“El infierno son los otros”. A puerta cerrada de Jean-Paul Sartre. Se trata de una frase, cargada del pensamiento existencialista del autor francés. Se ha interpretado de distintas maneras, pero comúnmente se usa, ya sea para decir que el sufrimiento proviene de su relación con los demás, o, en una lectura más profunda, que los otros son necesarios para observarnos y comprendernos a nosotros mismos, para poder vernos reflejados a partir de la “otredad”.

“Si nosotros, vanas sombras, los hemos ofendido, piensen solo esto, y todo está arreglado: que se han quedado aquí durmiendo mientras han aparecido esas visiones”. Sueño de una noche de verano de William Shakespeare. Con este monólogo de Puck termina la célebre comedia del autor inglés. En ella se utiliza el recurso de la metaficción y pone de manifiesto el límite entre la realidad y la ficción.

“Siempre he confiado en la bondad de los desconocidos”. Un tranvía llamado Deseo de Tennessee Williams. Es tal vez una de las frases más célebres pronunciadas por una protagonista de una obra de teatro. En ella Blanche DuBois resume su vulnerabilidad, su decadencia y la búsqueda de consuelo en un mundo que se ha vuelto hostil.

“El mundo entero es un teatro, y todos los hombres y mujeres, meros actores”. Cómo les guste, de William Shakespeare. Esta es otra frase de Shakespeare que se ha vuelto memorable, procede de una de sus comedias también y nos habla también de la metaficción al hablar del teatro dentro del teatro. En esencia nos habla de cómo todo ser humano tiene distintos roles dentro de su vida.

“¿No es cierto, ángel de amor, que en esta apartada orilla más pura la luna brilla y se respira mejor?”. Don Juan Tenorio, de José Zorrilla. Una frase de amor que se ha abierto paso en la historia del teatro en México. La obra de José Zorrilla se ha vuelto en un clásico en temporada de Día de muertos en México. Es probable que incluso quien no ha visto la obra, sabe que este verso es un verso de Don Juan Tenorio.

“¿Qué es la vida?: una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”. La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca. Una frase célebre del teatro del Siglo Oro Español. Con ella termina la obra escrita por el autor español. El soliloquio al que pertenece está cargado de temas barrocos y religiosos de la época, sin embargo, en última instancia, nos habla sobre lo efímero de la vida y la libertad como un bien invaluable.

“!¿Quién mató al Comendador? Fuenteovejuna, señor”. Fuenteovejuna, de Lope de Vega. Esta frase pertenece también al Siglo de Oro Español y en ellas se sintetiza el espíritu de la obra a la que pertenece. Nos remite a la rebelión ante la tiranía y la injusticia.

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Por Óscar Ramírez Maldonado, Foto: Héctor Ortega.

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