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Si disfrutas de historias que exploran la realidad del mundo contemporáneo, no puedes perderte la obra, Los perros, una comedia mordaz expone de manera aguda nuestro día a día, invitándonos a reflexionar sobre si la vida que llevamos es verdaderamente la que deseamos.

Esta historia llega a nuestro país, bajo la dirección de Cristian Magaloni, un creador que está muy activo actualmente en nuestra cartelera, y cuenta con un elenco de primera conformado por Sofía Álvarez*, Paloma Woolrich*, Ignacio Riva Palacio*, José Ramón Berganza*, quienes alternan personajes, mientras que Emilio Guerrero, Paula Watson, se mantienen en todas las funciones.

La obra se presenta miércoles y jueves en el Foro Shakespeare y aquí te damos 3 razones para que te lances a verla:

1. El dilema de la monotonía y la repetición. La obra aborda con gran profundidad el dilema entre la monotonía y la repetición en la vida cotidiana. Se desarrolla en torno a una cena de cumpleaños donde las mismas anécdotas se repiten una y otra vez, la conversación se mantiene en un nivel superficial, hasta que alguien se atreve a cuestionar, y si nuestros días pudieran ser diferentes. Este planteamiento actúa como un detonante que provoca no sólo a los personajes en escena, sino también al público, al ver reflejadas muchas de sus propias situaciones y rutinas diarias en el escenario.

2. Choque de generaciones. La historia nos presenta dos generaciones: una pareja joven de 40 años, interpretada por Watson y Riva Palacio/Berganza, y los padres de él, un matrimonio de 65 años o más, representado por Guerrero, Álvarez/Woolrich. Explora las crisis a las que cada uno se enfrenta al entrar en nuevas etapas de la vida, desde cuestiones individuales hasta las dinámicas de pareja. La narrativa emplea la ironía constantemente para enmascarar los verdaderos sentimientos de los personajes, reflejando así muchas de las complejidades que encontramos dentro de nuestras propias familias.

3. Reinventarse o conformarse. Sin duda, una de las interrogantes más impactantes que nos plantea este montaje es si debemos reinventarnos o conformarnos. Asimismo, nos desafía valientemente a enfrentar nuestros demonios internos y nos hace reflexionar sobre si estamos donde queremos estar y nos motiva a dar un salto de fe para cambiar lo que no nos satisface y alcanzar nuestro bienestar. Sin embargo, la decisión de hacerlo reside en cada uno de nosotros.

Por Itaí Cruz, Fotos: Roberto Sosa

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