VEDETTE: La gloria del buen cabaret

Por Kerim Martínez/ En el piso número 25 del Hotel Fiesta Americana Reforma se encuentra el Foro Stelaris (antes Salón Stelaris), un centro nocturno en donde se presentaron (en los años setenta y ochenta) estrellas del espectáculo como José José, Enrique Guzmán, Lila Deneken, Raphael, Luis Miguel, Rocío Dúrcal, entre otros.

En 2023 el Stelaris abre de nuevo sus puertas con un show musical que intenta rescatar las noches del buen cabaret en la Ciudad de México. Vedette es el título de esta arriesgada apuesta producida por Óscar Carapia, Nacho Carral y Ricky Berdichevsky.

Pero, ¿qué es una vedette? La palabra viene del francés y se refiere a la estrella de un show: una artista completa que canta, baila y actúa con la finalidad de entretener a su público. Por lo general, una vedette salía al escenario con poca ropa o con un vestuario original que acentuaba su figura. La popularidad de estas damas de la noche coincide con algunos momentos históricos de liberación sexual del siglo XX (1920, 1940, 1970) y cobraron importancia principalmente en Francia, España, Italia, México, Argentina, Brasil, Cuba y Estados Unidos. En México son muchas las exponentes del género, sobresalen: Olga Breeskin, Ana Luisa Peluffo, Ana Bertha Lepe, la Princesa Yamal, entre otras.

Óscar Carapia dirige, escribe, produce y crea las sensuales coreografías de este espectáculo con el afán de hacer un homenaje al cabaret y ofrecer al público contemporáneo una propuesta diferente a lo que está acostumbrado a ver en la cartelera.

En 2022 tuvo una breve temporada en Marketeatro y ahora, este show, vuelve con muchos cambios en el repertorio, el elenco y con una producción más llamativa. La ventaja principal es que Vedette encaja a la perfección con el nuevo recinto (Foro Stelaris), un lugar más amplio y cómodo donde el público puede disfrutar el espectáculo al calor de unos tragos.

Julls Granados interpreta a La Lupe, una dragqueen barbona y con un cráneo reluciente, que toma el papel de una hostess encargada de introducirnos en este mundo onírico donde todo puede ser posible. A través de un monólogo irreverente y de algunas baladas clásicas, al estilo de Manoella Torres, nos prepara el terreno para lo que vendrá más tarde.

De inmediato se integra Verito García, una vedette de talla grande que sirve de patiño y hace una excelente mancuerna con la Lupe, da la sensación de estar viendo sketches clásicos de revista mexicana. Los dos empatizan con los espectadores haciéndoles entender que pasarán una noche llena de sorpresas.

Y el momento más esperado llega: Gloria Toba, Majo Pérez, Renata Bagó, María Uriarte, Itzel Peña y Stephanie Juárez salen a comerse el escenario y a demostrar que no sólo son hermosas sino que irradian talento por cada poro de sus esculturales cuerpos.

Durante casi tres horas, estas mujeres deleitan al público con un extenso recorrido musical adornado con muchas plumas y lentejuelas que brillan sin parar con la magia de la iluminación. Sobresale el refinado y cándido striptease que realiza Itzel Peña y las distinguidas intervenciones de Majo Pérez en el show nos demuestran por qué es una de las figuras más importantes del teatro musical en México. Las chicas son acompañadas por los bailarines Iván Ortega y Eric Rivera que apoyan en todo momento a sus compañeras para hacerlas lucir como verdaderas diosas.

Carapia construye minuciosamente cada número musical haciendo gala de su expertiz, sabe perfectamente con quiénes está trabajando, aprovecha a su elenco y exprime al máximo todos sus talentos. Como resultado se tiene un show elegante, sensual, extravagante, propositivo y sobre todo, divertido.

El recorrido es muy extenso, sitúa al público en lugares clásicos de antaño de la ciudad de México como el Tívoli para llevarlo de inmediato al Moulin Rouge y así sentir que se viaja de un congal a otro sin tener que comprar un boleto de avión.

Definitivamente hay que hacer una particular mención a la reina de la noche: Gloria Toba (Aladdin, Aplauso). Toba es una mujer talentosa que, después de este espectáculo, puede coronarse, sin ninguna duda, con el título de la vedette contemporánea.

Sus múltiples participaciones son impresionantes: nos explica con una divertida canción lo que significa ser vedette, más tarde le da unas divertidas y cautivadoras clases de francés al público y de un momento a otro sorprende con su potencia vocal al interpretar canciones de la desaparecida Selena. Gloria le hace honor a su nombre, tiene brillo propio, es carismática y apasionada, libre de egos absurdos, goza cada instante arriba del escenario y se gana al público con la enorme sonrisa que les regala en incontables ocasiones.

Vedette cuenta con orquesta en vivo bajo la dirección musical de Alex Bruckner y el diseño de imagen y escenografía corre a cargo de Ricky Berdichevsky. Los cambios de vestuario de Ángel Farfalla son numerosos y se debe reconocer que esta área se convierte en una estrella muy poderosa del espectáculo. El vestuario es funcional, estético, elegante (nunca raya en lo vulgar) y hace que los artistas en escena se vean glamourosos y radiantes; todo el tiempo hay sorpresas visuales en este aspecto.

Vedette combina una gran fiesta con una máquina del tiempo, pero también demuestra que en el presente existen mujeres encantadoras y empoderadas capaces de seducir a los espectadores con una ardua preparación artística y con un talento soberbio.

El espctáculo se presenta viernes y sábado en el Foro Stelaris dentro del Hotel Fiesta Americana, ubicado en Av. Paseo de la Reforma 80, Juárez, consulta horarios, precios y descuentos, aquí.