Por Luis Santillán/ En 1996 Martin McDonagh consiguió, con su ópera prima La reina de belleza de Leenane (The Beauty Queen of Leenane), el premio del Círculo de la Crítica Teatral británica, ahora en 2023 bajo la producción de Por Piedad Teatro y la dirección de Angélica Rogel se estrena en México.
El texto de McDonagh plantea la relación entre una madre septuagenaria y una de sus hijas, 30 años menor, que conviven en una relación de mutuo abuso; establece una rutina que se verá intervenida por una fiesta. Ninguna de ellas imagina las repercusiones que vendrán tras esa banal noche.
Las acciones que elige el dramaturgo para construir la cotidianidad entre Mag y Maureen son exactas porque trabajan en el presente de los personajes -se plantean como una tortura donde se vuelve difuso quien la padece y quien la ejerce-, al mismo tiempo consolidan la compleja relación que han mantenido por muchos años -cada acción es parte de su vida familiar-; los elementos que crean el día a día se alimentan por la solidez que tienen en tanto el pasado que las acompañan, en la información que proporcionan, pero, sobre todo en la especulación que estimulan.
Es un texto que toma su tiempo en el desarrollo, incluso podría provocar la sensación de que pasa nada más allá de una batalla constante, dinámica necesaria para sembrar los elementos requeridos para los arcos de tensión, mismos que vuelven brutal el peso del cotidiano, el paso del tiempo. La conversación sobre una pequeña pelota es un buen ejemplo, una conversación para “matar” el tiempo, un elemento que tendrá su uso dramático hacia la parte final de la obra.
Angélica Rogel es quien dirige la traducción que realizan Ana Graham y Antonio Vega, emplea la mesura y el uso del tiempo para colocar en la justa medida cada elemento propuesto por el autor, los matices del reparto, la energía en las acciones.
La construcción emotiva está graduada para, lentamente, ir armando un universo donde el horror no está en la escena sino en la mente del espectador, el cuidado de los personajes permite un balance en las fuerzas, impide el juicio inmediato y enlaza emotivamente a cada uno con quien los mira. Resalta los detalles contextuales de un poblado irlandés para que la familiaridad surja en las dinámicas internas de la casa, en la relación madre-hija.
Rogel cuece a fuego lento las motivaciones de los personajes, las agresiones, lo habitable, deja que la acción sea quien narre el trasfondo, que el contraste de momentos y reacciones vuelvan complejo un mundo que espejea dinámicas familiares universales.
Ana Graham y Sofía Álvarez muestran gran calidad actoral, la furia, frustración, abnegación que tiene cada personaje están contenidas en palabras que nunca vuelven evidente la construcción emotiva. Por el contrario, crean el cotidiano donde la verdadera relación intrafamiliar siempre está oculta a la vista, provocan que el público vea a detalle los gestos, acciones, comportamiento de aquello que siempre queda en el ámbito de lo privado. El trabajo actoral de ambas es creado en detalle, cada una tiene contrastes anímicos que exponen la situación por la cual atraviesan de manera magnética. El final tiene su fuerza por la capacidad para ver como Maureen eventualmente será la continuación de Mag, todo gracias a la actuación de Graham y Álvarez.
Antonio Vega y Roberto Beck construyen los personajes masculinos, ajenos a la familia, pero satelitales, cada uno provoca alteraciones del cotidiano familiar, cada uno de ellos trabaja en proporción de lo que implica para Mag y Maureen. El trabajo de Beck permite que su personaje sea contraste, mensajero y testigo; Vega construye un elemento de esperanza, de sentencia, de fuga. Cada uno es certero con la construcción de personajes, tienen modulaciones diferentes, efectivas.
Angélica Rogel hace que el texto de McDonagh habite el espacio creado por Mauricio Ascencio/Eva Aguiñaga de una manera poderosa, donde los acentos están en las actrices, en el intercambio de reacciones de los personajes; realiza un espléndido trabajo de dirección.
Por Piedad Teatro ha mantenido por muchos años una gran calidad en sus producciones, han creado un sello único que vuelven a validar con La reina de la belleza de Leenane y los más beneficiados son los espectadores.
La obra se presenta de viernes a domingos, hasta el 14 de mayo, en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico, consulta horarios, precios y descuentos, aquí.
