Platicamos con Adrían Cué, escritor, director y actor de Por qué no nos casamos. El montaje lleva más de 8 años en cartelera y en el Cué alterna con Odette Dupeyron, Nancy Gama y Rodrigo Cuevas.

El actor nos comenta que el montaje busca sondear un poco en la experiencia de vida y las relaciones de la gente. Sobre por qué resulta atractivo el tema para los espectadores, el actor nos dice: “El amor sigue siendo el motor más poderoso que tiene este universo”.

En este sentido, agrega que los seres humanos tenemos el poder de conectar con algo y con alguien. “Creo que es lo más importante y es la búsqueda más grande que tenemos”, explica.

 

¿Qué va a encontrar la gente en Por qué no nos casamos?

Sobre lo que el público encuentra en esta puesta en escena, Adrián Cué nos dice que puede ver, a través de la vida de alguien más y de la risa, cosas con las que se identifica o que identifica en otros. Esto, agrega, le permite una reflexión sobre esas experiencias y poder descubrir qué es lo que quiere.

En este sentido, destaca: “Creo que el amor es un sentimiento que necesitamos y buscamos todos. A veces cometemos muchos errores en esta búsqueda”.

El montaje, aclara su autor, no busca que la gente se identifique con el matrimonio o decirle que deben enamorarse. La búsqueda es, agrega, “un mensaje de amor, de amor puro, de amor limpio”. Lo anterior, considera, ayuda a borrar y eliminar las cosas que siempre se nos han dicho sobre el tema. Hace posible, considera, que el espectador identifique las cosas que debe hacer para vivir un amor “mucho más honesto contigo mismo y con tu relación”.

En este sentido, agrega Cué, la gente que asiste a la obra vive una experiencia de autoevaluación. La obra es, nos dice: “Una oportunidad para que la gente vaya, ser ría, identifique lo que está haciendo en su relación, en su vida, en su matrimonio, si es que tiene matrimonio, o si deciden o quieren verdaderamente entablar una vida en pareja […] y trabajar todos los días por el amor y por la búsqueda de ser felices uno al lado del otro”.

 

Los cambios y proyectos para Por qué no nos casamos

El actor nos confiesa que está emocionado y contento con lo que viene para el montaje. Nos adelanta que hay propuestas para llevar la puesta en escena a Guatemala, España, Colombia y Costa Rica.

Adrián Cué nos platica también que se encuentra en pláticas con el artista regiomontano Armando de la Garza. El objetivo es, nos comparte, que realice una pieza de arte como parte de la escenografía. “Creo que, no sé si me equivoco, pero hoy en día seríamos la única obra que tendríamos una pieza de arte como parte de la escenografía”, nos dice.

Además de estas mejoras en la escenografía, Adrián señala que se tiene prevista la incorporación de un nuevo elenco para la obra. Así la rotación de intérpretes, explica, permitirá darle al montaje frescura y “una vivencia diferente en las funciones”. La idea es, subraya, “que la experiencia de la gente sea cada vez más gratificantes y sea cada vez mejor”.

 

El público se identifica con cosas que vive, ha vivido, o que ha visto alrededor con respecto al amor

Nos cuenta como un dato curioso de la obra que el debate que se realiza al final de cada función nació por casualidad. Adrián Cué nos narra que hace tiempo al finalizar una función una señora de la tercera edad pidió usar la palabra y compartió su experiencia de vida y los sentimientos que la obra le provocó. A ella siguieron más personas del público que comenzaron a pedir la palabra.

Este fenómeno, nos dice el actor, lo sigue sorprendiendo, nos confiesa. “El hecho de que la gente después de sentarse hora y media, casi dos horas, a ver una obra de teatro, todavía tuviera esta inquietud de poder platicar y externar los sentimientos y las sensaciones que la obra le habían hecho mover”.

Esto sucede, nos dice: “Justamente como en esta catarsis que hace la gente y esta catarsis que busca hacer la gente cuando ve este tipo de puestas en escena y se identifica con cosas que vive, ha vivido, o que ha visto alrededor con respecto al amor”.

 

El teatro como motor de vida

Para el actor, el teatro es una oportunidad de tocar a la gente directamente y percibir de primera mano las sensaciones que se pueden generar en el público.

En este sentido, reflexiona: “El teatro es una de las expresiones de arte más honestas, más claras y más vívidas que tenemos en el mundo. La verdad es que a mi me ha transformado la vida esta puesta en escena y el teatro en general”.

Agrega que el teatro tiene una magia muy especial y, nos confiesa, “a la gente que nos dedicamos a esto, la verdad es que se convierte en un motor de vida”.

Por que no nos casamos se presente en el Foro Sylvia Pasquel, para más información, horarios, boletos y descuentos haz clic aquí.

 

Por Óscar Ramírez Maldonado, Foto: Cortesía

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