El día de hoy se anunció la temporada de La golondrina, de Guillem Clua. Con las interpretaciones de Margarita Sanz, Germán Bracco y Alejandro Puente la obra estrenará el próximo 2 de junio en el Teatro Milán. El montaje cuenta con la dirección de Alonso Íñiguez y la producción de Óscar Uriel y Roy Trujillo.

La golondrina se inspira en el ataque terrorista al bar gay Pulse en Orlando, Florida. A partir de ello Clua plantea la cuestión de ¿qué es lo que nos hace humanos? A través del encuentro de Amelia y Ramón se reflexiona sobre la identidad, la aceptación de la pérdida y la fragilidad del amor.

Margarita Sanz dijo que se trata de una obra compleja, donde sucede algo extraordinario en la vida de estos dos personajes. Hay conflicto y confrontación, y dentro de todo esto “no todo es oscuro, ni es un ambiente todo el tiempo pesado”. Al respecto señaló que hay momentos de comicidad en los que el público puede respirar y relajarse para seguir adelante.

La actriz agregó que se trata de dos mundos que han estado el uno contra el otro desde hace mucho tiempo. Incluso, dijo, uno de estos mundos ha oprimido al otro “y la sangre ha llegado al río cientos de veces”.

En este sentido, explicó Sanz, lo que hace el autor es reunir a estos dos mundos que tienen problemas en entenderse el uno al otro, “porque hay prejuicios, hay miedos, hay odios”. Se trata, agregó, de una obra importante porque abre una conversación que debemos tener todos. Se abre, subrayó, esta conversación entre dos mundos opuestos que logran, de alguna manera, poder entender lo que siente el otro. Sobre este punto dijo que lo logran a través del dolor, “lo que nos hace verdaderamente humanos es sentir como propio el dolor de los demás”.

Óscar Uriel, destacó que esté proyecto lo siente como el más importante que ha realizado hasta el momento. La obra parte de un hecho trágico y a partir de ello el autor nos cuenta una historia que habla de muchas cosas, señala el productor.  Sobre Margarita Sanz afirmó, “nos parece la mejor actriz que tenemos en nuestro país”, en este sentido agregó, “nos va a regalar algo hermoso en todas las funciones”.

Alonso Íñiguez confesó que este texto es una obra que como director necesita hacer, pues “es casi una declaración con respecto a mi carrera y a mi vida”. Señaló que una de las primeras cosas de las que estuvo seguro respecto al montaje es que se necesitaban una actriz y un actor poderosos en escena. El texto, explicó, es un texto de actores que no requiere nada más, “es el drama de estos dos personajes confrontándose con sus heridas y con sus dolores”.

Íñiguez agregó que hacer este texto es importante para él hacerlo en su vida profesional y en su vida persona. Al respecto dijo: “Es muy importante poder hablar de estos temas de los que habla la obra y traerlos al escenario”.

Germán Bracco habló de los mundos de dos personajes que chocan, los cuales a pesar de parecer tan confrontados están unidos por el dolor. Resulta, dijo, “que tienen muchas heridas que sanar, tienen muchas cosas que decir, y van a aprender a hablar desde el dolor, a confrontar sus sentimientos más profundos”.

El actor agregó que es una obra complicada actoralmente, que tiene volteretas emocionales que se necesitan dar con verdad y verosimilitud. Se trata de un texto poderoso con cosas que se necesitan decir, puntualizó.

Alejandro Puente, por su parte, señaló que estos personajes que aparentemente no se conocen, tienen en común el dolor y el duelo. Compartió que este tema se ha hecho recientemente presente para él y cuando leyó el texto lo tocó profundamente.

La escenografía y la iluminación del montaje son de Ingrid SAC, el vestuario de Natalia Seligson y la música de Pablo Chemor.

Para más información, horarios, boletos y más, haz clic aquí.

 

Por Óscar Ramírez Maldonado, Fotos: Cartelera de Teatro.

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.