Si te gustan las obras que hablan desde la nostalgia, cargadas de amor –de amor por la vida – y con una fuerte carga lúdica, no puedes dejar de ver, El Síndrome Duchamp, un montaje interpretado por Antonio Vega y María Kemp, escrito por el mismo Vega y codirigido por él al lado de Ana Graham.
Se trata de un texto lleno de imaginación, seres fantásticos –en toda la extensión de la palabra-, memoria y esperanza. Juan, como lo describe perfectamente en su reseña sobre esta obra Alegría Martínez, es “el hombre que busca una luz, acompañado de su propia sombra”.
Aquí te cuento tres razones por las cuales no puedes perdértela:
1. Juan y su sombra. Mejor dicho, Antonio y María. Juntos nos guían a través el mundo que ha construido Juan con sus memorias y sus deseos, con sus anhelos. Con trazos perfectamente coreografiados nos hacen sentir parte de ese backstage de un club de comedia donde Juan sueña con el éxito. Manipulan y dan vida a títeres y objetos, nos hacen soñar, ser parte de esta historia.
2. Los mundos miniatura y personajes que acompañan esta historia. Los mundos que Antonio Vega inventa a través de esta obra y que como Matrioshkas se contienen uno dentro de otro. Los títeres que –a través de Antonio y María – cobran vida para mostrarnos personajes entrañables. Los habitantes de este mundo nos recuerdan a los habitantes de los planetas de El Principito, a los migrantes que están en busca de un sueño. Son todos seres que buscan vínculos y pertenencia.
3. La producción. La magia que hacen Antonio Vega y María Kemp sobre el escenario no sería posible sin el minucioso trabajo de todo el equipo involucrado en el montaje. Decenas de objetos, títeres, luces, construyen este mundo de fantasía. El diseño de iluminación de Víctor Zapatero, el vestuario de Ana Graham, el diseño de espacio, títeres y utilería de Antonio Vega, la coreografía de Eleno Guzmán, el diseño sonoro y música original de Sebastián Espinosa Carrasco y Daniel Castillo son cuidadosamente elaborados. Y por supuesto, el trabajo como productora ejecutiva de MariCarmen Núñez.
Se presenta hasta el 12 de marzo en el Foro Lucerna, del Teatro Milán, de jueves a domingo, para más información del montaje, horarios, boletos y descuentos haz clic aquí.
Por Óscar Ramírez Maldonado, Foto: Cartelera de Teatro
