La genialidad y la locura son los principales componentes de Prueba Perfecta, texto de David Auburn, en la que Carolina, una joven que ha dedicado su vida al cuidado de su padre, un genio matemático quien padece una enfermedad mental,  busca que Pablo, un ex alumno de su papá, no dude de ella y le ayude a demostrar que, al igual que su papá, ella es brillante, a pesar de haber heredado sus problemas mentales.

Platicamos con Rodrigo Nava, director del montaje, y la actriz Arantza Ruiz, quien personifica a Carolina, sobre esta propuesta que se presenta de viernes a domingo en el Foro Shakespeare.

Para Rodrigo Nava, el encontrar propuestas teatrales que muestran la importancia de la salud mental representa un hecho sumamente valioso, y asegura que es como ir al doctor por un dolor de muela o por algún otro malestar físico. “La obra toca temas muy importantes, como la salud mental, pareciera que nos incomoda hablar al respecto y es algo bien importante de abordar, sobre todo en una sociedad como la mexicana, en donde gran parte de la población pasa la vida sin atender su salud y por eso vemos tanto malestar e inconformidad”.

Añade: “Lo que me atrapó del autor en este texto es el desarrollo de ese cuestionamiento donde, además, tenemos a una mujer protagonista que se niega a ser estigmatizada por la enfermedad mental que heredó de su papá, con la intención de mostrar su habilidad para resolver pruebas matemáticas”.

Respecto al proceso de casting, Nava señala que conforme se iba adentrando a la historia, algunos de los nombres de los involucrados adquirían mayor presencia en su cabeza y asegura sentirse gratamente sorprendido con el ensamble final que propone el montaje, donde participan actores que ya conocía; y por otro lado, nombres propuestos por Alonso Pineda, con los que asegura se ha creado un equipo de trabajo perfectamente equilibrado.

Además de dirigir, mi función fue traducir el texto, entonces quise abordar una historia que fuera sumamente fiel a lo planteado por el dramaturgo, pero volviéndolo cercano al público mexicano”, puntualizó Nava.

En ese sentido, la actriz Arantza Ruiz, quien interpreta a Carolina, personaje que alterna con Bárbara López, comentó: “Yo ya había trabajado con Alonso Pineda, que es uno de los co-productores de la obra, en una obra que se llamó Sonámbulos que estuvo en La Teatrería, y cuando le llegó el texto me buscó y me lo mandó para ver si quería hacerlo y me enamoré, creo que el texto es una joya”.

Prueba perfecta cuenta con un amplio elenco que alterna personajes, cuestión que brinda una lectura diferente en cada función, donde queda al descubierto el talento y encanto individual que posee cada actor, por lo que invita a la audiencia a ver en más de una ocasión el montaje.

Con relación a esto, Arantza señala: “Es maravilloso trabajar con un gran elenco. Creo que cada persona le mete a su personaje parte de su esencia, y siempre es diferente ver la combinación de elencos. Vale la pena ver la obra varias veces, porque al cambiar un actor, cambia muchísimo la forma de la obra, aunque la esencia se mantiene ahí. Entonces se vuelve súper dinámico. Además de que nunca te aburres, no se vuelve una cosa por inercia, tienes que estar siempre escuchando al otro, los estímulos van cambiando todo el tiempo. Los actores que están en la obra, Plutarco, German, Sara, todos en realidad son actores de renombre a los que les puedes aprender muchísimo”.

Uno de los grandes retos al interpretar a Carolina, comparte la actriz, fue imaginar cómo ella debe poner en pausa pausa su vida para cuidar a su padre, porque asegura nunca ha tenido que enfrentar una situación de ese tipo.

“Nunca he tenido que cuidar de alguien y fue algo totalmente nuevo para mí, el desarrollar a partir de la imaginación el cómo es tener que ceder tu vida (…) Cuando tienes que ceder tu tiempo para cuidar a otra persona, creo que es el shock más difícil, porque es una despersonalización completa, y por medio de la imaginación encontré esas emociones y de ahí se desarrolla el personaje de Carolina”.

Agrega: “Uno de los mayores retos fue encontrar cosas nuevas todos los días, porque cada vez que pasan las funciones vas asentando ciertas situaciones, y el teatro tiene que vivirse como si fuera la primera vez. Cada vez que la presentas, cuando vas de los ensayos, hasta las funciones, en “n” cantidad de representaciones de la obra, mantener la esencia de frescura, me parece que fue lo más difícil”.

Mientras que al preguntarle sobre las diferencias entre las actrices que personifican a Carolina Ruiz, expresó que cada una realiza diversas actuaciones y que ninguna es mejor que la otra, “Bárbara maneja una interpretación mucho más suave, más tranquila, mi Carolina es más intensa. Los picos de locura que manejo con mi Carolina, en ella son mucho más sutiles, pero maneja una verdad muy pura”, puntualiza.

En cuanto a la dirección hecha por Nava, Ruiz comparte: “Me parece que es uno de los mejores directores con los que he compartido escena. Creo que el grado de paciencia que tiene con los actores, el nivel estructural que tiene de cómo se van a ir trabajando las escenas es maravilloso, tiene un talento inigualable. Estoy fascinada de haber trabajado con él”.

Añade: “Encontrar las cosas a los personajes, al texto, saber que él se sentó a traducir el texto, la familiaridad que tenía con él era distinta, cuando simplemente te lo dan. Creo que Rodrigo es un gran acierto como director mexicano”.

Finalmente, ambos comparten que la historia ofrece una mirada poderosa al talento que puede desarrollarse desde circunstancias adversas, donde el público podrá adentrarse al interior de una estructura mentalmente inestable y comprender la vitalidad de desarrollar una cultura de cuidado emocional.

Prueba perfecta se presenta de viernes a domingo en el Foro Shakespeare, ubicado en Zamora 7, consulta horarios, precios y descuentos, aquí.

Por Ulises Sánchez e Itaí Cruz, Fotos: Cortesía IQ Icunacury Acosta & Co.

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