SÍGUENOS EN:


PIÑATA DRINK: Asesinos con divertidos colores



Por Luis Santillán/ Poco a poco un grupo de personas va llegando al pintoresco restaurante Piñata drink, ese lugar fue recomendado por un de los integrantes del conjunto; ya reunidos los convocados se plantea que son asesinos y que la razón del encuentro es planear de manera cruel y creativa la muerte de “Halloween”, sin embargo, se ven interrumpidos de manera constante por las dinámicas peculiaridades del servicio donde están.

Esa es la línea anecdótica con la cual Miguel Narro escribe Piñata drink, él mismo está a cargo de la dirección. Lo llamativo radica en que la escritura estructuralmente está más en el territorio de la pieza y la escenificación en la farsa, sin embargo, tanto texto como la puesta en escena desvían sus senderos.

La pieza tiene su fortaleza en la creación de personajes, permite plantear una serie sin fin de situaciones donde el atractivo está en la forma en que responden, en ese sentido Piñata drink funciona muy bien, es cómica la manera en que el grupo de asesinos enfrenta juegos un tanto bobos del restaurante, la forma en que tienen que hacer propio el discurso del jefe y la abnegación al amor incondicional por Nube, mascota de quien los convocó. El texto presenta situación tras situación y los personajes no pierden el encanto.

La farsa plantea una crítica o reflexión (a veces una provocación) sobre eventos o situaciones donde la desproporción magnifica los elementos que se quieren poner en crisis, para que se sostenga el universo debe verse afectado ya sea mediante la forma, textura, colores o intensidades.

Piñata drink asimila de manera solida esas características en el diseño de Alán Sáenz Burrola, la iluminación emplea el color para marcar con exageración los momentos anímicos del relato, utiliza los ángulos y direcciones de luz para evocar el estilo lumínico que precedió y alimento a la farsa en su origen, visualmente se da el desequilibrio con la disposición espacial del lugar que propone, acentúa los marcos del relato con la paleta cromática de la escenografía. Melisa Olivares, en el diseño de vestuario, equilibra muy bien la desproporción visual porque su propuesta es mesurada, pero emplea el color y los referentes inmediatos de cada personaje para integrarlos de manera armónica en el universo planteado.

Del elenco sobresalen Renata Milán y Mel Fuentes. Fuentes tiene el personaje Confeti, mesera que recibe al grupo de asesinos y debe soportar los tratos, pero no lo hace de manera abnegada, característica que va a mantener de manera pulsante para que se dimensione en su implicación hacia el final, la forma en que lo hace, vuelve al personaje entrañable y memorable.

Milán es Gomita, la mesera/dueña que propicia las dinámicas del restaurante, todo esto lo hace con gran ímpetu y eso permite que el personaje se vuelva el centro aparentemente accidental del momento, cuando la obra se quiebra, ella tiene un cambio actoral que equilibra para mantener coherencia emotiva, ese contraste es muy llamativo en su trabajo.

La propuesta escénica plantea de inicio un espacio donde colores y formas establecen con claridad un entorno alterado, la construcción de personajes, así como las reacciones, están centradas en la desproporción, da gracia por el desequilibrio, toda se desenvuelve de manera sostenida y entretenida, sin embargo, el texto no alcanza su potencial porque impera la preocupación temática del director y no logra desarrollarlo, eso afecta la puesta. Cambiar de pieza a melodrama no es el problema del texto, sino la repercusión de lo planteado.

Piñata drink es una propuesta llena de color y juego que entretiene y permite ver el trabajo actoral de buenas actrices en un universo donde el equipo de diseño logra con creces su propósito.

La obra se presenta los lunes hasta el 29 de agosto en el Foro Lucerna, consulta horarios y precios, aquí.

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.

Quizá esto te interese:



Un comentario sobre “PIÑATA DRINK: Asesinos con divertidos colores

  1. Esta reseña no tiene nada que ver con lo que nosotros vimos en el teatro.
    Un texto muy pobre que da vueltas a situaciones que no avanzan la historia. Un elenco que se nota la falta de experiencia en el escenario que no ayuda con la poca dirección que tiene que solo empobrece al tener un texto muy malo. La única que se salva es la actriz que hace a GOMITA que se le ven las tablas en el escenario y que logra rescatar su performance ante la falta de guía de su director. Muchos gritos y muy mal conceptualizado todo. A nuestro punto de vista de lo peor que hemos visto en el FORO LUCERNA. Aplaudo a los nuevos dramaturgos mexicanos y que se arriesguen productores a apostarles para hacer teatro. Pero definitivamente este no funciono. La escenografía y vestuario muy bien. De ahí en fuera no la recomiendo.

Deja aquí tu comentario


Tu dirección de correo electrónico no será publicada y no se te enviará nunca correo alguno, al menos que así expresamente lo solicites. El correo tiene fines de registro. Los campos necesarios están marcados *, el campo Web es totalmente opcional y puedes poner ahí la diección o tu página en Twitter, por ejemplo.







Boletín teatral

( Recibe cada semana en tu correo
la mejor información y
las obras de teatro de estreno )


DA CLICK AQUÍ




BANNER4_ALT