Por Roberto Sosa/ En su taller de costura da las últimas puntadas al vestido, mientras acaba la prenda Josefina habla con el maniquí, le cuenta su pasado. La máquina Singer zurce el vestido, Josefina Manresa hila uno a uno sus recuerdos, en ellos habita quien fuera su esposo, el famoso poeta español Miguel Hernández. Ahora es su viuda y evoca el pasado para vivir el presente; en este sitio guarda fotos y poemas que él escribió.
Josefina siente un vacío físico y emocional, conversar con el maniquí le alivia la ausencia. El vestido azul está casi terminado, sobre la percha le da otras puntadas; con hilo y aguja teje sus recuerdos llenos de amor y poesía. Las cartas escritas años atrás le hablan también de días amargos, cárcel, guerra y muerte. En el taller de Josefina Manresa el tiempo se detuvo, el vestido color mar no se sabe para quién lo diseñó.
Los días de la nieve es un monólogo escrito por el profesor, dramaturgo y poeta español Alberto Conejero (La piedra oscura), su obra es poética y conmovedora, historia cimentada con un personaje apasionante y enternecedor. El texto del dramaturgo español transporta al espectador hacia la España en los años de la dictadura, donde la viuda del poeta Miguel Hernández dialoga con el pasado.
La dirección es Kerim Martínez, quien la dirigió en su primera temporada en el foro Café K-OZ en 2019, conoce bien contenido y drama. Su trabajo es limpio, conduce el unipersonal sensiblemente en correlación con el autor; bajo su mirada los elementos que componen el montaje favorecen el desarrollo de la puesta en escena. Historia, actuación y música los adhiere acertadamente.
La actuación es de Carmen Vera, el personaje no se equivoca al escoger a esta espléndida actriz, Carmen encarna apropiadamente al personaje, lo habita, comparten emociones, alegrías y dolor. Sentada frente a la máquina de coser la actriz se transforma totalmente, la protagonista cobra vida. El trabajo de Vera profundiza las entrañas de la costurera, es así que comparte emociones y sentimientos con el espectador; no es casual escuchar el llanto en algunas de las asistentes.
Acompaña a Carmen en el escenario el músico Roger Vargas, con su guitarra toca notas que acompañan y abrazan la historia. El diseño de iluminación y especio escénico (Kerim Martínez) crean el ambiente ideal, época y relato se envuelven con el personaje. El vestido color mar es diseño de Brisa Alonso, el negro que viste Carmen es de Gerardo Jaimes.
Para los asistentes que lleguen a ver la obra encontraran un trabajo bien realizado y bien logrado. Espectar teatro debe ser una experiencia única, que nos exprese algo. Hoy los lenguajes teatrales buscan romper paradigmas, acá no es esa la intención, acá las convenciones del teatro se respetan, es válido explorar e indagar nuevas formas, no obstante siempre se agradecerá ver teatro hecho de esta forma.
Los días de la nieve nos acerca al pasado con una historia narrada por una mujer adulta dentro de su taller de costura. Mientras la Singer zurce un vestido color mar, el espectador tejerá el relato en su imaginación. Los días de la nieve son poéticos y entrañables si quien los narra se sienta frente a una máquina de coser para hilvanar su pasado.
Las funciones son los sábados hasta el 12 de noviembre en la Sala Salvador Novo del Teatro La Capilla, consulta horarios y precios, aquí.
