El espacio cultural Juana Cata presenta Mina & Bobby, una obra de títeres escrita y dirigida por Rodrigo Verástegui, misma que aborda la importancia del amor y los diferentes tipos de familia en la sociedad, con funciones los domingos hasta el 28 de agosto.
Sobre la historia y la respuesta del público, el director menciona: “Se trata de un montaje familiar que habla de familias diversas, la historia es contada con títeres hechos de forma artesanal y la verdad es que ha sido bien interesante la respuesta del público, porque hay quienes la aman y quienes la odian, ya que hablamos de un tema controversial. Sin embargo, ha sido una respuesta favorable en mayor medida”.
“La historia se desarrolla a manera de fábula, donde conoceremos a un perro y una gatita que adoptan una ardilla, lo que funciona muy bien para hablar de familias homoparentales, o de diferentes tipos de uniones”, señala.
Y agrega: “Hay personas que toman esta premisa muy mal debido a sus prejuicios, pero son muchas más las que celebran el mensaje que tratamos de presentar e incluso nos aplauden mucho, y justamente ese es el propósito, presentar esta historia de manera lírica para generar reflexión sobre el amor de familia”.
Verástegui plantea en escena la experiencia de Mina, una gata que termina enamorándose de Bobby, quien es un perro, juntos adoptan a una ardilla bebé que no tiene a nadie que la cuide, por lo que deciden adoptarla, eso ocasiona críticas de todos los que conocen, ya que no pueden creer como ellos de especies distintas pueden ser familia.
“La idea de esta obra nació hace 5 años en un taller de títeres, la trama ha ido cambiando en estos años. Sin embargo, desde el principio yo quería hablar de familias diversas a manera de cuento, Sandra Pinal, quien conocía el proyecto desde sus inicios, fue quien me ayudó a darle mucha forma, sobre todo en adaptarlo para que los niños recibieran la historia de forma sencilla y que no los aburriera”, puntualiza.
“Los títeres de la obra están hechos a base de cartón y materiales reciclados, así como la escenografía, Edwin Aguilar fue quien realizó los diseños y nos llevó un mes y medio su realización, era un trabajo de todos los días”, asegura.
De acuerdo con el director, se ha tratado de un trabajo en equipo desde el primer día, donde la amistad que comparten como compañía, asegura, es visible en escena.
“Es muy importante que este tipo de propuestas tengan mayor visibilidad en las artes, porque es allí donde los mensajes entran con mayor fuerza y genera un cambio significativo en el entorno”, concluye.
No te pierdas de esta propuesta con funciones hasta el 28 de agosto en el recinto ubicado en Plaza de la República #46, para conocer precios y horarios, aquí.
Por Ulises Sánchez, Fotos: Cortesía producción
