Una vez más está aquí la celebración del amor, ese día en el calendario que emociona, incómoda y llena de ansiedad a otros tantos debido al consumismo desbordado y quizá también por la falta de un ser amado.

Todo se remonta al siglo III en Roma, donde un sacerdote llamado Valentín se opuso a la orden del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, considerando que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y vínculos sentimentales. Sin embargo, en contra de tal prohibición, el famoso sacerdote comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados, conducta que lo llevaría a la muerte el 14 de febrero del año 270.

Para muchos esta trágica historia funciona como el pretexto perfecto para celebrar el romance y la alegría de contar con una persona esencial en la vida, dos o más, porque el amor no excluye y la amistad también se festeja, así que con la oxitocina de la pasión o la falta de ella, el día está aquí.

En nuestro especial, Ricardo Peralta, José María Mantilla, Dalilah Polanco, Susana Alexander, Regina Blandón y Mario Alberto Monroy nos comparten sus opiniones respecto a la fecha del amor.

Al respecto, Ricardo Peralta declara: “En un cumpleaños llevé a mi novio Charlie al concierto de Britney Spears, porque él ama a Britney Spears y era su cumpleaños. Ese fue nuestro primer viaje ya siendo novios. Estuvo muy lindo, porque él no sabía a dónde íbamos a ir, yo le dije solamente, saca tu visa y tu pasaporte porque vamos a ir de viaje”.

Y agrega: “Él creía que íbamos a ir a Disney, pero en realidad íbamos a ir a Las Vegas, y ya que estábamos en el aeropuerto, cuando nos subimos a un avión con dirección a las Vegas ya fue que dijo, ¡ah me vas a llevar a ver a Britney! Y fue muy feliz, y estuvo muy lindo, esa es mi experiencia bonita de amor”.

 José María Mantilla asegura haber encontrado el amor durante una noche de copas en un viaje por Europa, donde la distancia entre Francia y México no fue un factor determinante para el olvido y el desinterés, culminando en una relación de 15 años.

“Mi pareja es francés, nos conocimos en Lisboa en un bar una noche, y de ahí llevo 15 años con él, yo estando de vacaciones y él también. Sobrevivimos el que él estuviera en Francia y yo en México, y finalmente el amor a distancia funcionó. De ser una noche de encontrarnos al otro lado del mundo, coincidimos. Nunca hubiera pensado que a partir de eso me cambiaría la vida, y ahora somos pareja, nos encontramos”, señala.

“La primera vez que nos vimos después de Lisboa, dijimos un lugar intermedio, nos vimos en Nueva York. Fue nuestra primera cita, después él vino a México, luego yo fui a Francia, después de eso decidimos vivir juntos. Fue un amor de coincidencias”, confiesa.

 Mientras que a Dalilah Polanco le encanta el pretexto de reunirse con amigos cada 14 de febrero, declara ser fiel a la celebración durante una comida o varias durante el día, la actriz comienza desde temprano con los encuentros amistosos sin dar tanta prioridad a un festejo en pareja.

“Yo regularmente festejo más con amigos, para mí eso es el Día del amor y la amistad. Que más amor que tus amigos, la familia que elegiste en la vida, que son pocos y son buenos, por lo menos en mi caso. Prefiero buscar el pretexto para juntarme con mis amigos de verdad, de hueso colorado, y festejar nuestro amor y que seguimos juntos y que podemos confiar en nosotros”, puntualiza.

“Al decir pocos amigos, creo que estoy mintiendo un poco, porque si me pongo a pensar tengo varios círculos de diferentes amistades y entonces trato de darles el tiempo necesario a cada quien”, señala.

Por su parte, la primera actriz doña Susana Alexander confiesa sufrir la ausencia de uno de sus más entrañables amigos en la vida, el actor Enrique Becker, con quien compartió más de 50 años de confidencias, risas y alegrías.

“¡60 años de amistad es amor! Yo he hecho vínculos muy fuertes con algunos compañeros, pero ninguno tan fuerte como el que tuve con Enrique Becker. Fue un hermano para mí, dicho por mi otro hermano, Beto, mi gemelo y no sentía celos de eso”, asegura.

 

Pero no a todos les gusta festejar esta fecha tan popular, tal es el caso de Regina Blandón, para ella este día no representa ningún significado, y confiesa que siempre sintió aversión por el marketing que engloba la fecha.

“Honestamente no me gusta esta fecha, siempre me ha molestado que la publicidad te orille a endeudarte con cosas materiales para demostrar tu supuesto amor hacia los demás y eso no me parece de lo más honesto. Además, todo está lleno ese día, el tráfico es un caos, en fin. Considero que es mejor una buena risa compartida con tus amigos, la gente que amas todos los días, con la que te sientes bien y puedes ser tú mismo sin importar nada más que la compañía”.

Finalmente, Mario Alberto Monroy declara: “Yo nunca celebro el 14 de febrero. No me gusta que todo sea tan forzado y no es porque sea un grinch de la celebración, pero cuando he llegado a salir todo está saturado, la gente actúa de una manera muy falsa y por si fuera poco, las grandes empresas te hacen gastar el dinero que no tienes. Hay que dar amor todos los días“.

Como puedes observar, esta fecha es querida y odiada por otros, funciona como la ocasión ideal para convivir una vez más en la semana o como el recordatorio adicional para revivir viejas memorias y futuros anhelos.

De cualquier forma durante este día, nunca está de más expresar buenos sentimientos, escuchar canciones sentimentales, deprimirse un poco o quizá, simplemente disfrutar de algún caramelo en forma de un cursi y extraño corazón, y por qué no, acudir al teatro.

Por: Ulises Sánchez e Itaí Cruz, Fotos: Cortesía

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