Tim Crouch, autor de teatro experimental inglés conocido por crear historias que dejan a un lado las convencionalidades normativas del teatro para sumergir al espectador en un juego de roles que rompen con la línea que separa de manera tajante al público de los actores, propicia la construcción mental del horror presente en la humanidad en su obra titulada El Autor, escrita en el 2009.

En esta ocasión, la reinterpretación que propone el director Benjamín Cann, tiene como objetivo exponer una serie de sucesos que muestran la parte más oscura de los seres humanos mediante interpretaciones sutiles y contundentes a cargo de Enrique Arreola, Miguel Santa Rita, Carmen Madrid Emilio Guerrero.

Al respecto, Enrique Arreola comparte: “La indicación de Benjamín siempre fue muy clara, mantener una especie de temple sin abandonar el tono que el argumento plantea. Como actores debemos generar una energía todavía más envolvente debido a la falta de elementos teatrales que se utilizan normalmente al representar un montaje, todo tiene que ser llevado de una forma sutil, mismo que es apreciable en algunos momentos donde nuestra voz baja de nivel para que el espectador agudice sus sentidos en cuanto al relato que está presenciando”.

Por su parte, Carmen Madrid menciona: “Para mí el mayor reto es justamente tener al público tan cerca, sin la famosa cuarta pared de por medio. Como intérpretes debemos dejarnos sorprender por las cosas que va proponiendo el dramaturgo, es una obra que requiere de una actuación sumamente orgánica pero con la potencia necesaria para enganchar al espectador que se encuentra hasta la última butaca”.

Para Enrique Arreola, siempre ha estado en discusión lo real de lo verdadero y es en ese sentido, que desde su perspectiva la historia se desenvuelve en ambas esferas, sin una línea que delimite el drama planteado en escena.

“Yo cuando leí el texto y el subtexto que propone el dramaturgo, no daba crédito a lo que mi mente comenzaba a crear al paso de las páginas, El Autor te habla directo y sin filtro sobre el horror de los seres humanos sin esta seguridad que propician las grandes representaciones trágicas, donde como espectador te sientes tranquilo al saber que saliendo de la sala todo acaba, en este montaje no, debido a la imaginación y participación activa que exige la obra”, señala.

“A raíz de nuestra construcción mental sobre las escenas que plantea la historia dependemos de esta sutileza que mencionamos para poder generar un clima de iguales en el interior del teatro y transmitir nuestras impresiones de forma frontal y sin rodeos. Somos prestanombres en una obra, el público debe de creer que no estamos haciendo un personaje. Sin embargo, a los personajes que estamos desarrollando, les pasan demasiadas cosas”, expresa Carmen.

Y agrega: “Un tema que me parece muy interesante, presente en la obra es la violencia a la que las actrices se ven enfrentadas en algunos proyectos y que ha sido normalizada, donde el director en cuestión no tiene muy presente el límite de hasta dónde puede llegar en su dirección actoral. Sin duda El Autor ha sido uno de los montajes más complejos emocionalmente que he hecho”, finaliza.

No te pierdas de esta propuesta escénica que se presenta de viernes a domingo en el Foro Shakespeare, para conocer precios, horarios y descuentos, aquí.

Por Ulises Sánchez, Fotos: Póster de la obra.

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.