EL AUTOR: Sobre nuestra responsabilidad como espectadores

Por Mariana Mijares/ El Autor tiene cuatro personajes principales: Miguel, Enrique, Emilio y Carmen (los nombres de los cuatro actores que la interpreten), además de otro importante: el público, pues bajo la mirada del autor, Tim Crouch, los espectadores son una pieza elemental de la obra.

El montaje que se presenta en el Foro Shakespeare inicia cuando, entre las sillas separadas sobre el escenario principal, uno de los espectadores – quien se presenta como Miguel (Miguel Santa Rita)- se quita el cubrebocas y comparte su emoción de estar esa noche ahí. Entre todo lo que está pasando en el mundo las cosas se han alineado para poder presenciar esa función de teatro; sentimiento que podrían compartir el resto de los asistentes.

Durante sus intervenciones, en las que también va preguntando sus nombres a otros asistentes, aprendemos que Miguel es un verdadero entusiasta del teatro, que pertenece a un grupo llamado ‘Gente de Teatro’, que le permite obtener descuentos y accesos preferenciales a los montajes y que vio una obra que lo cambió de manera definitiva.

A pocos metros de él, ubicado al centro del escenario en otra de las sillas está Enrique (Enrique Arreola) quien en su primera intervención habla sobre cómo al conocer a una mujer se la empezó a imaginar desnuda. Conforme avance la obra, sus participaciones resultan las más impactantes, por el nivel de violencia y perversión que retrata en sus diálogos.

En las gradas del foro habla otro hombre: Emilio (Emilio Guerrero) quien cuenta que es actor y que hizo un casting para el personaje de un violador; no sabía si lo conseguiría porque tiene cara de que ‘no mata ni una mosca’ pero le interesaba trabajar en ese proyecto dirigido por Enrique.

Finalmente, una mujer ubicada al otro lado de las gradas: Carmen (Carmen Madrid), también actriz, habla de su participación en una marcha de mujeres en las que varias de las participantes se disfrazaron como personajes de obras como Mentiras, Hello, Dolly o Incendios, pero una imagen: la de una niña retratada en un póster con la leyenda: ‘Ni una Más’, fue la que se le quedó más grabada.

Conforme avanza la trama, este grupo de actores dirigidos por Benjamín Cann van compartiendo memorias, además de deseos e inseguridades, y entre más hablan, más vamos entendiendo que en realidad están contando lo que ocurrió en otra obra: un montaje violento, sobre el abuso de un padre hacia su hija, que fue actuada por Carmen y Emilio, escrita por Enrique y vista por Miguel.

El acomodo de los cuatro protagonistas en este montaje puede resultar incómodo: los asistentes que se encuentran ubicados en las gradas delante de ellos tienen que voltear continuamente hacia atrás; a su vez, quienes eligieron situarse en las sillas del escenario, si están detrás de ellos, les verán la espalda durante toda la función. Tampoco hay iluminación especial para sus intervenciones, por lo que el espectador deberá buscarlos entre el público.

The Author, nombre original de este proyecto, fue un encargo para Crouch del Royal Court Theatre de Londres y que se presentó ahí por primera vez en 2009. Crouch, un actor, escritor y director británico, es considerado un maestro de la experimentación que rompe con las convenciones teatrales y que suele invitar al público a contribuir a crear la obra. Entrevistado por Edinburgh List Magazine señaló: “El teatro en su forma más pura es una forma de arte conceptual. No necesita sets, vestuario ni accesorios; existe dentro de la cabeza de la audiencia” apuntó el también autor de My Arm, An Oak Tree y England.

En ese sentido El Autor es justamente eso: un montaje en el que no hay escenografía, ni mayor vestuario (los actores traen ropa cotidiana) o props (solo vemos las sillas). Únicamente cuatro actores que dan vida a cuatro personas que compartieron una misma experiencia: ser parte de un montaje sobre un episodio violento y abusivo, que tuvo un efecto destructivo en todos ellos.

“(El montaje) Establece vínculos con ese mundo en el que se podría escribir una obra de este tipo presentando un universo saturado de imágenes de violencia y gobernado por la necesidad de impacto distorsionada por los medios”, señala Crouch sobre este trabajo en su página oficial, pues la obra pone en la conversación actos reales de violencia, abusos cometidos a otros, representaciones de abuso en el escenario y los vínculos que hay entre ellos. Como espectadores, nos volvemos cómplices.

El Autor, que tras su estreno dividió al público y a la crítica, seguramente lo seguirá haciendo, pero también se mantendrá como ese importante recordatorio de lo que significa ser espectador y nuestras responsabilidades como público: lo que elegimos ver y lo que hacemos con eso.

La obra se presenta en el Foro Shakespeare de viernes a domingo, consulta horarios, precios y descuentos, aquí.