El pasado fin de semana estrenó El hámster del presidente, obra infantil basada en el cuento homónimo escrito por Juan Villoro, que ofrece funciones en el Teatro del Centro Cultural Helénico.

El dramaturgo Saúl Enríquez fue el encargado de adaptar esta colorida y divertida historia que invita a los niños a creer en su propia voz y levantarse ante las injusticias.

Sobre esta titánica labor, el creador comparte: “El mayor reto fue cómo hacemos para extenderlo sin que perdiera la esencia. Lo que hice primero fue hacer crecer a la familia, porque en el cuento todo recae en Ruy y al meter a la familia todo cambió”.

Añade: “Yo siempre he creído que, como creador de obras para jóvenes audiencias, cuando le hablas al niño, también le hablas a la familia, siempre hay un adulto escuchando el mismo mensaje, así que la aventura creció”.

El montaje muestra a una familia que debe unirse para ayudar a detener la crisis que azota al país, después de la pérdida del secretario particular del presidente, un peculiar personaje que era desconocido para los habitantes. Para llevar a cabo esta empresa, los pequeños Ruy y Romina deberán hacer escuchar su voz en un mundo de adultos, entre dulces y aventuras en bicicleta.

Al respecto, Enríquez señala: “Los niños tienen el poder porque tienen voz, y porque a luchar también se aprende, siempre conlleva un riesgo. Por eso les sale mal al principio la defensa, pero la manera en que la familia se va involucrando se va teniendo éxito, también es un mensaje para la familia”.

Asimismo, la obra reflexiona sobre la importancia de cuidar de aquellas personas que son vulnerables ante la sociedad, como es el caso de un recién nacido o un adulto mayor, incluso las mascotas, que debido a sus condiciones no son capaces de defenderse.

En ese sentido, el dramaturgo apunta: “Los niños todo el tiempo se sienten una cosa pequeña, en un mundo al que todavía no pertenecen, por eso hacen de forma metafórica esta relación. Si es tu mascota, porque no tiene voz y hay que cuidarlo, pero no solamente puede ser esto, también puede ser tu hermanito, tu abuelito, una parte de ti que te avergüenza manifestar, el discurso parte de lo más frágil, aquello que no se puede comunicar, y me parece muy bello”.

Agrega: “Esos fueron los motivos por los que acepté esta encomienda, porque me conmovió mucho como Villoro hace esta traslación de lo frágil a un personaje peludito”.

La propuesta a cargo de Once Once Producciones está llena de elementos que logran captar la atención de los pequeños espectadores, al mostrar en escena una historia honesta, sin el afán de instruir, pero llena de mensajes que invitan a dialogar en familia.

Con relación a esto, Saúl Enríquez externa: “Yo creo mucho en el entretenimiento, si hacemos un check list, la obra cumple la primera misión, es muy divertida, muy entretenida y además tiene sustancia, hay grandes mensajes y enseñanzas todo hecho desde la amabilidad y del amor. No es una obra que pueda aleccionar, sino que presenta un fenómeno de una forma alegre y divertida”.

Estoy seguro, porque he visto el fenómeno, que los niños salen dialogando con los papás de eso y quién sabe, probablemente esta obra pueda estar generando nuevos políticos”, concluye.

El hámster del presidente se presenta los sábados y domingos en el Teatro Helénico, ubicado en Av. Revolución 1500, consulta horarios y precios, aquí.

Por Itaí Cruz, Fotos: Luis Quiroz

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