Ayer por la noche, el Palacio de Bellas Artes albergó el merecido homenaje en vida a la primera actriz Silvia Pinal, símbolo de nuestra cultura nacional, al que acudió acompañada por su familia, amigos cercanos y el público, que se ha mantenido fiel a sus más de 70 años de trayectoria.

Al arribar al emblemático recinto, considerado el más importante escenario para exponer los espectáculos vivos en el país, ya se sentía la emoción de todos los asistentes por ver a la gran diva de los escenarios aparecer en su festejo.

Entre los invitados se encontraban actores y actrices de amplia carrera como Igancio López Tarso, Laura Zapata, Eric del Castillo, Martha Ofelia Galindo, Sergio Corona, Norma Lazareno, Blanca Guerra, Arcelia Ramírez, Humberto Zurita, Lucía Méndez, Luz Maria Aguilar, Susana Zabaleta, Alejandro de la Madrid, Itatí Cantoral, Diego Del Río, Gabriela de la Garza, entre muchos más.

El reloj marcaba las 19:00 horas, cuando finalmente Silvia Pinal apareció en uno de los palcos principales, provocando una ovación duradera y llena de júbilo, que evidentemente contagió a la actriz, quien, con innagotables sonrisas, agradeció el amor que los asistentes demostraron durante la velada.

Los aplausos cesaron y otra leyenda del entretenimiento nacional apareció en el escenario, Diana Bracho, quien fue la encargada de conducir el festejo y recordar uno de los grandes éxitos internacionales de la diva, Viridiana, película de 1961 realizada por el director español Luis Buñuel, con quien desarrolló una profunda amistad que la llevaría a convertirse en su musa principal al participar en dos cintas más como El ángel exterminador y Simeón del desierto.

A través de una pantalla gigante, una Pinal más joven apareció para contar anécdotas de su quehacer actoral en esos años, con su característico encanto y sentido del humor, palabras que solo daban cuenta de su grandeza y amor a la actuación.

La noche avanzaba y tocó el turno de Sylvia Pasquel, la hija mayor de la intérprete, de expresar su cariño y admiración en estos años, quien hizo mención de todos los proyectos que su madre realizó en cine, teatro y televisión, “Esta noche es de fiesta y reconocimiento a la gran diva del cine, teatro y televisión, mi madre, Silvia Pinal”, expresó.

Durante el homenaje, actores, actrices, directores y directoras de teatro y cine Óscar Carapia, Alberto Estrella, Francisco Franco-Alba, Roberto D’Amico, Gabriela de la Garza, Angélica Aragón y el crítico Álvaro Cueva dieron lectura a conmovedores mensajes y contaron anécdotas sobre la trayectoria de Pinal.

Tiempo después hizo su aparición otra de las mujeres de esta dinastía, Stephanie Salas, ataviada con una fastuoso y característico vestido rojo, que la Pinal usaría por tantos años,  deleitó a los presentes con el número principal ddel musical, Hello, Dolly!. También participaron Alán Estrada, Fela Domínguez y la icónica Bianca Marroquín, quien salió a escena acompañada por talentosos bailarines pertenecientes a la Compañía Nacional de Teatro  que, sin duda, hizo vibrar a todos los presentes con su personalidad y gracia al bailar.

Al concluir los números musicales, Silvia Pinal apareció sumamente conmovida sobre las tablas en compañía de Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán, Luis Enrique Guzmán, Stephanie Salas, Camila Valero Salas y Michelle Salas, a las que se sumó la presencia de Lucina Jiménez, directora del INBAL, quien fue la encargada de entregarle un reconocimiento en honor a su fructífera trayectoria.

“Querida Silvia, estamos hoy reunidos todos los mundos de las artes posibles, porque tú tejiste esos mundos, porque tú nos convocas, la historia del teatro, del cine y de la televisión está en tu vida”, expresó.

Finalmente, Sylvia Pasquel y Alejandra Guzmán señalaron el ejemplo que la dedicación de la primera actriz hacia su profesión les ha enseñado, así como las virtudes de crianza de las que gozaron y que las hace amarla tanto.

Por Ulises Sánchez, Fotos: Cartelera de Teatro

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