Todos los jueves, el Teatro Milán ofrece funciones con las Las Meninas Novohispanas, que durante el mes patrio nos presenta un episodio teniendo a Cortés como protagonista,  bajo el título, Cortés Nuestro Primer Villano, comedia que se ha convertido en un referente para el espectador, que invita a conocer de una forma hilarante y poco convencional, los hechos históricos que han marcado nuestro presente.

Este montaje es una de las diversas propuestas que Luis Huitrón y Hugo Serrano han creado para utilizar a personajes de gran relevancia en el pasado para unir a hechos actuales, virales y desafortunados, pero cargados de humor negro, que provocan una catarsis en el espectador.

En esta ocasión, el elenco está integrado por Huitron, Gina GranB, Christian Escorcia, Diego Llamazares, Norma López, Marvin Ortega, Jean Carlo Santamaría y César Baqueiro, quienes utilizan la figura del conquistador, Cortés, para reflexionar sobre la traición que nuestros antepasados hicieron entre ellos mismos y como al día de hoy continuamos realizando algunos actos de deslealtad.

Al respecto, la actriz Gina GranB, comparte: “La primera vez que yo vi Las Meninas, tenía 17 años y fue por una tarea de la preparatoria y me acuerdo que yo venía de Ixtapaluca a verlas. Al principio, estaba con la idea de que iba a ver algo aburrido, sin embargo, me encontré con un espectáculo muy hermoso del cual después me volví fan y entonces la vi 4 veces más”.

“Ahora soy parte de esta historia y no solo un espectador en las butacas, lo cual aún me cuesta creer, y contar los capítulos de la historia de esta manera, es lo que me fascina de esta propuesta, para mí es todo un honor, porque después de ver el montaje con dos actrices diferentes, interpretando a Alma María, el mismo papel que interpreto, además es un reto”, confiesa.

“Hernán Cortés ya se había presentado en otras temporadas, pero este espectáculo viene renovado y es muy especial porque se cumplen los 501 años de la conquista, entonces la gente se encuentra muchas sorpresas”, argumenta.

De acuerdo con la actriz, el espectáculo comenzó únicamente con el personaje de la Tía Cecilia y María Bárbara, después entró Alma Maria y posteriormente el mozo, ahora el montaje cuenta con un cochero, ama de llaves, mayordomo y paje.

“Es un elenco enorme y abordamos la historia con canciones populares de la vida diaria y la verdad es que la gente se divierte y ríe gran parte de la obra. Al principio pueden parecer demasiados personajes, pero durante el desarrollo de la trama, creo que se justifica muy bien su participación”, asegura.

Uno de los grandes aciertos de la obra, son los vistozos vestuarios que podemos ver en escena. En este sentido, la actriz señala: “Los vestuarios son una cosa muy hermosa, porque desde la ropa interior que llevamos puesta abajo, hasta los sofás y el papel tapiz, es una cosa muy bien pensada. La vestuarista se llama Marina Orozco y pienso que es una crac, porque el vestuario que usa Alma Maria está pintado a mano”.

Agrega: “El saber cómo moverte en el espacio utilizando estos vestuarios, también ha representado un reto interesante, porque los vestidos pesan alrededor de 15 y 20 kilos. En los ensayos se necesita correr la obra más de una vez y cuidar la mano y el abanico, entonces sí fue toda una clase de historia y corporalidad”.

Si bien, la obra se centra en pasajes de la historia, los autores siempre saben darle la vuelta al insertar situaciones actuales, que mantienen al espectador mucho más atento. “Los dramaturgos tienen una manera de hacer que la historia sea actual y dinámica, entonces siempre están al pendiente de lo que se está hablando, por lo que la gente puede esperar muchos guiños a los memes, como espectador no sientes que ya ha pasado una hora y media por el juego escénico que proponen”, argumenta.

Para Gina, la manera en que los creadores abordan los hechos más lamentables de nuestro pasado es muy admirable, y confiesa que durante los ensayos, algunas veces el elenco se pregunta, cómo a la gente le pueden dar risa estás desgracias, pero considera que su pluma es muy inteligente y audaz para hacerlo divertido e ideal para cualquier tipo de persona, sin importar la edad.

Christian Escorcia y Luis Huitrón con su experiencia cuentan con una lectura de la gente, lo que les permite improvisar, pero para mí es como, no, en qué momento, porque ellos viajan, viajan e improvisan y siempre vuelven a conectar en el punto de nuevo, entonces eso es muy interesante de ver y aprender”, expresa.

“Lo que nos han enseñado en la escuela no tiene nada que ver con lo que realmente pasó, entonces siento que es como un Ventaneando cultural, porque nunca esperabas conocer esos detalles, creo que es una obra para poder despejarte de la vida, la gente sale hecha fan y con ganas de ver los siguientes capítulos”, confiesa.

“Siempre pensamos que los conquistadores fueron los manchados, pero nosotros también lo fuimos entre nosotros mismos, conocer estos hechos abre completamente el panorama”, concluye.

Conoce la vida de este “villano” en el Teatro Milán, hasta el 22 de septiembre, y a partir del 6 de octubre y hasta el 6 de noviembre, disfruta de un nuevo capítulo, titulado Las Meninas Sor Juana, consulta más detalles, aquí.

Por Ulises Sánchez, Fotos: Cortesía Diego Baqueiro

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