Leo y Ham, son hermanos nacidos al mismo tiempo. Ambos crecieron en el mismo hogar. Sin embargo, uno ha desarrollado un instinto asesino y el otro únicamente quiere seguir su vida con tranquilidad, pero su silencio ante los brutales crímenes que su hermano ha cometido lo convierte inevitablemente en cómplice.

Hay un lobo que se come el sol todos los inviernos es un thriller psicológico que muestra con detalle la descomposición al interior de un núcleo familiar por medio de relaciones fragmentadas cargadas de violencia, dejando al descubierto los rincones más oscuros de la mente humana.

Por ser una propuesta que te mantendrá al filo de la butaca, a continuación 3 razones para ver esta historia.

1. El dramaturgo. Gibrán Portela, creador de este texto, recibió el Premio Nacional de Dramaturgia Emilio Carballido en 2012 por este trabajo, mismo que fue traducido al ruso por la poeta Irina Usoltseva. Además de su trabajo en teatro, Gibrán ha sido reconocido por su carrera como guionista en producciones como: La Jaula de oro (seleccionada para el Festival de Cannes en 2013) y Güeros, sumando más de 40 premios internacionales a lo largo de su trayectoria.

2. El elenco. Pilar Ixquic Mata, Manuel Gorka, Roberto Beck, Gonzalo Guzmán, Julio César Luna y Assira Abbate, hacen gala de su experiencia sobre los escenarios por medio de interpretaciones que transitan por el misterio y el horror al interior de un universo de constante decadencia y desolación con diálogos potentes y caracterizaciones que te harán volar la cabeza.

3. La atmósfera planteada. Cristian Magaloni, director de este montaje, ofrece una visión cinematográfica llevada a escena a través de una escenografía que incluye un dispositivo de vidrio que aísla a los personajes a modo de recuerdos y distintas realidades en un mundo etéreo, donde un humo envuelve la escena provocando una sensación de frío y misticismo. Aquí, todo es potenciado por la música, otro elemento que suma mucho a este montaje, donde son utilizados instrumentos de cuerdas, como el chelo y el violín, lo cual hace entrar en un estado psicótico, de thriller de cine…

Como te podrás dar cuenta, esta producción reúne diversos ingredientes que te harán salir de la sala con temor de encontrarte con un asesino serial en tu camino. Sin embargo, la disfrutarás de principio a fin gracias a la muestra de talento que integra cada elemento en esta contundente historia.

No te pierdas de este montaje con funciones los lunes en el Teatro La Capilla hasta el 25 de abril, para conocer horarios y precios, aquí.

Por Ulises Sánchez, Fotos: Cortesía producción.

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