El pasado 19 de julio, el productor Andrew Lloyd Webber anunció, a través de la cuenta oficial de Twitter de la obra, que su nueva producción musical Cinderella, se cancela hasta nuevo aviso.

La noticia llega luego de que se detectó un caso positivo de covid-19 en la producción que había comenzado sus presentaciones el 25 de junio en el Gillian Lynne Theatre con un aforo del 50 por ciento, y cuyo estreno oficial se daría el 20 de julio.

Este cierre se da justo en el llamado “día de la libertad”, como el Gobierno británico ha bautizado la reapertura de decenas de actividades autorizada el lunes 19, misma fecha en que Lloyd Webber se vio obligado a cancelar su nueva producción.

Esta no es la primera vez que el compositor se ha enfrentado al Gobierno británico, debido al poco respeto por la cultura que, a su juicio, muestran las autoridades. En junio, aseguró que estaba dispuesto a ignorar las recomendaciones del Ejecutivo e ir a la cárcel si este no autorizaba la reapertura con aforo completo de los teatros, según recuerda la revista Variety. Aunque Financial Times explica que muy pronto Lloyd Webber recibió un asesoramiento legal que le advertía del enorme precio económico de su idea y le desaconsejaba planes tan arriesgados.

Esta no es la única producción que se ha visto afectada, Wonderville y Hairspray también han tenido que retrasar o suspender sus presentaciones, por posibles contagios tras bambalinas. Sin embargo, no todo son noticias tristes, ya que Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat, otra producción de ALW, estrenó esta misma semana en el London Palladium.

Con información de Playbill, El País

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