Por Roberto Sosa/ En la mitología griega Cassandra fue hija de los reyes de Troya, sacerdotisa del dios Apolo quién le concede el don de la profecía. Apolo la amaba, pero ella lo rechazó y él la maldijo. Su mayor afrenta fue que nadie le creía, sus profecías se convirtieron en dolor y frustración. Concluida la guerra de Troya, fue entregada como concubina al rey Agamenón de Micenas. Al volver a su reino, ambos son asesinados por su esposa Clitemnestra y su amante Egisto.
Sergio Blanco, dramaturgo franco-uruguayo, retoma al mítico personaje en su obra Kassandra, una mujer transgénero cuya identidad y lenguaje marcan diferencia en su vida y entorno social. El texto de Blanco hace referencia a la experiencia personal de una mujer que habita el cuerpo de un hombre. Un monólogo escrito en inglés, se presenta sin traducción, es así que el personaje se expresa en un idioma que no es suyo, en este sentido el mayor desafío para el actor y espectador es la comunicación.
Ataviado en un traje muy vanguardista, Kassandra es interpretada por Emiliano Ulloa. Su desempeño sobre el escenario es relevante, narra, camina, sube, baja y gesticula. Su expresión corporal y emotividad fusionan su llamativa personalidad. La actuación de Ulloa en este unipersonal es todo un reto: aprenderse el personaje, pensar y hablar en inglés y conjuntarlo a su labor actoral. Sin duda un excelente trabajo.
La dirección es de Luis Eduardo Yee, su propuesta enlaza acertadamente los elementos que componen el montaje. Enfatiza el desempeño del actor, es así que logra captar la atención del espectador. Algunos de los asistentes entenderán de lo que habla el personaje, Yee se pone en el lugar de aquellos que no entienden el idioma, cuida a detalle la actuación, ritmo y movimiento, así como el desarrollo de la puesta en escena.
Kassandra es hoy una obra pertinente, la necesidad de comunicación y aceptación de personas con diferencias y preferencias sexuales son el eje temático. Hoy se habla sobre personas trans en todos los ámbitos, esto es relevante si tomamos en cuenta lo que tienen que afrontar: discriminación en su lugar de trabajo, familia, en el espacio público y asistencia sanitaria. El teatro como promotor de la inclusión y tolerancia.
El público que asista a ver este unipersonal podrá apreciar una magnífica actuación, llena de matices, con ritmo y movimiento. Además disfrutará de lo que pasa sobre el escenario, podrá no entender todo lo que narra el personaje, y sí habla y entiende el inglés también lo gozará. Algunas obras vanguardistas poseen un lenguaje escénico incomprensible por el tema y la forma que lo abordan. Acá el lenguaje es el inglés, si para algunos no es entendible no pasa nada, la puesta en escena se deduce por sí misma.
La obra transita entre el drama y la comedia, el actor rompe la cuarta pared, le habla e intenta comunicarse con el espectador, lo cuestiona, algunos le entienden, otros pensarán que sí y los más, sólo lo escuchan sin comprender sus palabras. Esta es la analogía existente entre personaje y el mundo que le toca vivir, el reto es el mismo para el espectador y el protagonista… la dificultad para comunicarse.
Con datos del boletín de prensa, Kassandra se ha presentado en escenarios de América y Europa, llega a México bajo la producción de Matryoshka Red Creativa en coproducción con La Máquina del Tiempo y Paola M. Salguero. Escenografía, Fernanda García; diseño sonoro, Xico Reyes.
Las funciones son en el Foro Shakespeare los lunes y martes hasta el 9 de noviembre, consulta precios y horarios, aquí.
