Biografía de Julio Castillo Margain (director de teatro, cine y televisión, actor, argumentista, guionista)
Primeros años
Julio Castillo Margain nació el 3 de octubre de 1944 en el Barrio La Lagunilla en la Ciudad de México. De niño aprendió la devoción del pueblo por la bandera y la Virgen de Guadalupe en el Barrio de Santa Julia de la capital.
Formación académica
Egresado de la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBAL, también estudió actuación en el Instituto Cinematográfico Teatral y de Radiotelevisión de la Asociación Nacional de Actores. Fue discípulo de Alejandro Jodorowsky y Héctor Mendoza.
Comienzos en el teatro
Inició su carrera como actor en 1961, bajo la dirección de Alejandro Jodorowsky en la puesta en escena de Fando y Lis de Fernando Arrabal, que fue llevada al cine por el propio Jodorowsky y en la que Castillo también actuó.
Paso por el cine
Castillo incursionó en el cine y participó en algunas cintas como Fando y Lis (Dir. Alejandro Jodorowsky, 1967); Las puertas del paraíso (Dir Salomón Laiter 1970; Ya sé quién eres (Dir José Agustín 1970) y en 1971 fue director y guionista de su único largometraje Apolinar.
Televisión
Durante los últimos años de su carrera, Julio Castillo fue director de diversos melodramas. Participó en la televisión como director en algunos episodios de la serie Cosa juzgada, así como en las telenovelas, Yesenia, Encadenados, Caminemos y Lo blanco y lo negro, por mencionar algunas.
Auge en el teatro
Para Luis de Tavira, “Julio Castillo apareció en la escena mexicana como un meteoro que se abalanza sin aviso sobre lo conocido, para transformarlo todo o en parte, y construir a partir de una poética que él encarnaba y que parecía venir del misterio impensado, para irrumpir desde lo inesperado en un debate violento de una renovación urgente de la que dependía la supervivencia del teatro en aquel entonces “.
Como actor participó en obras como en El Gran Teatro del mundo, de Calderón de la Barca, dirigida por Salvador Carrillo en el Teatro Villaurrutia, en 1962;El jardín de los cerezos, de Chejov, en 1967, dirección de D. Guillaumin; Una edad feliz / Lilus Kikus, de Elena Poniatowska en 1967; Los arrieros con sus burros por la hermosa capital dirigida por W. López, entre otras.
A los 25 años debutó como director de teatro, con la obra Cementerio de automóviles, de Arrabal, estrenada en 1968, obteniendo un gran éxito.
Posteriormente continúo con puestas como Los asesinos ciegos, de Héctor Mendoza, en 1969; El mundo que tú heredas, de Sergio Magaña, en 1969; El niño de madera, de Sergio Magaña, en 1970; El verano de Weingarten, en 1970; El evangelio, obra de su autoría en 1972; Los insectos, también de su autoría, estrenada en 1973; Orfeo 2000, ópera rock de Reutter en 1974, El pájaro azul, de Maeterlinck estrenada en 1975; Arde Pinocho, de Collodi.
En 1980 estrenó Vacío, basado en textos de Silvia Plath, obra que lo hizo merecedor de nuevas distinciones.
Fue docente del Centro Universitario de Teatro CUT, lugar en el que influyó a las nuevas generaciones de actores y creadores escénicos, junto a un grupo importante de figuras como Luis de Tavira, Hugo Argüelles, Alejandro Luna, Margo Glantz,Juan Tovar, Adam Guevara, Ignacio Retes, José Luis Ibáñez.
En 1985 estrenó De película, de Blanca Peña, por la cual obtuvo el Premio al Mejor Director por parte de la Agrupación de Periodistas Teatrales (1985). En 1988 estrenó De la calle, de Jesús González Dávila, y en 1987 y 1988 obtuvo el Premio José de Jesús Aceves a la mejor dirección, de la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro por ésta y Dulces compañías, de Oscar Liera, su último montaje.
Se casó con Blanca Peña con quien procreó tres hijos: Martín, Cristóbal y Philip falleció el 19 de septiembre de 1988 en la ciudad de México a consecuencia de una enfermedad de origen hepático a los 45 años de edad. Sus restos descansan en el Panteón Mausoleos del ángel.
A un año de su muerte, recibió un homenaje póstumo durante la celebración de las 200 representaciones de la obra De la calle, en el cual se le cambió el nombre del Teatro del Bosque por el de Teatro del Bosque, Julio Castillo.
Importancia en el teatro
Pese a su corta vida, Julio Castillo dejó una huella imborrable en la escena mexicana,siendo recordado como “una de las mentes más prolíficas de la escena teatral” en palabras de Alberto Lomnizt, durante su treinta aniversario luctuoso.
Entre sus obras más sobresalientes se encuentran De la calle, Arde Pinocho, Los insectos, El evangelio, Cementerio de automóviles, En los Bajos Fondos y Armas blanca.
Trabajó con actores como Roberto Sosa, Angelina Peláez, Félida Medina, Lourdes Villarreal, Juan Cristóbal Castillo, Germán Castillo, Rebecca Martínez y Sisu González, quienes aseguraban que tenían gran libertad creativa durante su dirección.
Julio Castillo junto a personalidades como Luis de Tavira, Héctor Mendoza, Hugo Argüelles, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo entre otros, perteneció a una importante generación de creadores escénicos que formaron las bases del teatro moderno de la segunda mitad del siglo XX.
Trayectoria artística
Dirección escénica
- Cementerio de automóviles
- El brillo de la ausencia
- Vacío
- Silencio pollos pelones
- Armas blancas
- De película
- Los bajos fondos
- De la calle
- Dulces compañías
- Dirección de Telenovelas
- Lo blanco y lo negro (1989)
- Encadenados (1988-1989)
- Lista negra (1986-1987)
- Yesenia (1987)
- Muchachita (1985-1986)
- Juana Iris (1985)
- Eclipse (1984)
- El amor ajeno (1983-1984)
- Lo que el cielo no perdona (1982)
- Nosotras las mujeres (1981-1982)
- Caminemos (1980)
- El combate (1980)
- El manantial del milagro (1974)
- Cartas sin destino (1973)
- Entre brumas (1973)
- Extraño en su pueblo (1973-1974)
- La señora joven (1972-1973)
Premios y reconocimientos
- Premio Mejor Director, Agrupación de Periodistas Teatrales por De Película en 1985.
- Premio José Jesús Aceves a Mejor Dirección por la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro.
Con información Wikipedia, INBAL, La Jornada, escritores.cinemexicano.unam, Proceso.
