Catalina Dulché y Escalante (periodista, dramaturga, novelista, poeta, guionista y actriz)

Catalina Dulché y Escalante nació el 29 de junio de 1897 en Silao, Guanajuato. Su seudónimo lo tomó del nombre de su abuela paterna, pero también lo manejó como Catalina D’Erzell Dulché.

Desde muy pequeña desarrolló el gusto por la escritura, se dice que a los 12 años escribió sus primeros dramas, Orfandad y El plagiario. Tiempo después, a los 18 años, publicó su primer cuento usando su seudónimo, en el periódico El Nacional, perteneciente al recién creado Partido Nacional Revolucionario (PNR).

Cuando estalló la Revolución Mexicana, su familia decidió mudarse a la Ciudad de México, donde se dedicó de lleno al periodismo.

Vida profesional

Catalina colaboró en diversos periódicos y revistas como El Universal, El Universal Ilustrado, El Hogar, El Demócrata, Revista de Revistas y Todo, en esta última, escribía sobre los conflictos de las mujeres de su tiempo.

Y entre 1932 y 1941, escribió para el periódico Excélsior la columna, “Digo yo como mujer”, la primera columna periodística femenina, donde hablaba de temas como el matrimonio, la maternidad y las relaciones, entre otros.

Sin dejar de lado su faceta como escritora, D’Erzell continúo con su labor literaria, época en la que llegaron: la novela, La inmaculada (1920), el libro de poesías, Él; así como el cuento, Así son las mujeres (1925), que apareció en El Universal.

Su legado en el séptimo arte

Con tan sólo 20 años, Catalina obtuvo un papel secundario para participar como actriz, en “En defensa propia”, película de cine mudo, dirigida por Joaquín Coss, junto a Mimí Derba y Sara García.

Años más tarde se convertiría en una pionera en la adaptación cinematográfica de México. En 1936 se filmó ¡Esos hombres!; y en 1942 estrenó, Lo que sólo un hombre puede sufrir, cuyo reparto estuvo integrado por Andrés Soler y Carlos López Moctezuma, entre otros. Un año después llegó la cinta, La razón de la culpa.

La última película en la que participó Catalina fue, Como todas las madres, cuyo título teatral era Maternidad.

Todas las cintas en las que participó, fueron muy exitosas y fueron exhibidas no solo en México, sino en toda América Latina y el sur de Estados Unidos.

Auge literario

Catalina es considerada una de las precursoras de la dramaturgia feminista de principios del siglo XX en México, en sus obras se atrevió a hablar de temas sociales controversiales, como la condición social, no sólo de las mujeres sino también la de los hombres.

Algunas de sus piezas teatrales son Chanito y ¡Esos hombres! y Cumbre de Nieve, todas ellas escritas en 1923; le seguirían, El pecado de las mujeres (1925), La razón de la culpa (1928) y Los hijos de la otra (1930).

La actriz y empresaria mexicana, María Tereza Montoya estrenó su comedia, Cumbre de Nieve, el mismo año de su publicación, dándola a conocer al mundo en su faceta de dramaturga.

Tres años después, D’Erzell participó en la temporada Pro-Arte Nacional, al lado de los hermanos Lozano García, Víctor Manuel Díez Barroso, Francisco Monterde y María Luisa Ocampo, que después integrarían La Comedia Mexicana en 1929.

En 1945, recibió el premio “Palmas Académicas” de Francia, por su obra Los hijos de Francia.

D’Erzell practicó casi todas las actividades que una mujer podía ejercer en aquella época, sin embargo, nunca fue bien recibida en los espacios elitistas, no así en ambientes más amplios.

Además, pertenece a una generación de mujeres poco reconocidas que se preocuparon por escribir un teatro que mostrara a la mujer mexicana en su lucha en pos de la liberación.

Cabe mencionar que D’Erzell, fue tía de Yolanda Vargas Dulché, otra pionera en México que cultivó el género del cómic, y creadora de “Memín Pinguín”, entre otros.

Catalina D’Erzell murió en la Ciudad de México, el 3 de enero de 1950. En ese mismo año, Julio Bracho llevó a la pantalla su novela, Inmaculada, pero la autora murió antes. En Silao, su ciudad natal, diversas instituciones educativas, una calle y la biblioteca pública municipal, llevan orgullosamente su nombre.

Trayectoria literaria

Dramaturgia

  • Chanito
  • ¡Esos hombres!
  • Cumbre de Nieve
  • El pecado de las mujeres
  • La razón de la culpa
  • Los hijos de la otra
  • Los hijos de Francia

Novela

  • Orfandad
  • El plagiario
  • La inmaculada

Cuento

  • Así son las mujeres

Poesía

  • Él

Premios y reconocimientos

  • Palmas Académicas de Francia en 1945, por su obra Los hijos de Francia.

Con información de Wikipedia, elem.mx, margaritochinijo.blogspot.com/, cervantesvirtual.com

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