¿Qué conlleva un viaje a la esperanza? Esta es la premisa de la obra, Luces púrpuras para cielos perdidos de Astillero Teatro, cuyos personajes Gota, Omo, Lumo, Pitaya y Peche se vuelven entrañables por mantener esa ensoñación de que siempre existe un lugar mejor en el cual poder estar.
La obra está enmarcada en un campo de guerra que en sí mismo tiene muchos otros campos de guerra: El primero, es el choque entre fuerzas que van destruyendo ciudades, familias, casas, formas de vida, y los que están intrínsecos: el hambre, la soledad, el abandono, la explotación del ser humano, la mezquindad, el odio, el egoísmo y todas esas decadencias humanas que hacen de este mundo un lugar hostil.
La propuesta narra cómo la abuela Gota es el eje de la memoria, y comparte con su nieto Lumo ese mundo mejor que se concretiza en la llamada montaña verde. Ese es el tema central: el viaje a la esperanza, a ese lugar donde las flores y los campos están llenos de colores, donde las aves cantan y la comida no falta. Un paraíso anhelado en medio de un tiempo oscuro.
Cuenta con la dramaturgia y dirección de Oswaldo Valdovinos y las actuaciones de María Teresa Adalid, Zohar Salgado, Itzel Casas y Daniel P Vázquez.
La pintura escénica es de Itzel Casas; la fotografía de María Teresa Adalid y la composición musical de Daniel P Vázquez, bajo la producción de María Teresa Adalid.
Luces púrpura para cielos perdidos se presentará sólo este sábado 23 de octubre a las 13:00 horas en EL77 Cultural Autogestivo, ubicado en Abraham González 77, Col. Juárez.
Fotos: Cortesía Sandra Narváez
