Antonieta Valeria Rivas Mercado Castellanos (escritora, promotora cultural, activista y mecenas)

Antonieta Rivas Mercado nació en la Ciudad de México, el 28 de abril de 1900, Día de San Valerio, razón por la cual llevaría el nombre de Valeria, y que más tarde usaría como pseudónimo para firmar algunos de sus escritos.

Fue la cuarta hija del matrimonio conformado por Matilde Cristina Castellanos Haff y el reconocido arquitecto Antonio Rivas Mercado, creador de la Columna de la Independencia (Ángel de la Independencia), y de otros monumentos y edificios históricos durante el Porfiriato.

Rivas Mercado tuvo 6 hermanos, sin embargo, no conoció a la primogénita, María Emilia, pues falleció a los pocos meses de nacida, al igual que el tercer hijo, Antonio. Su vida familiar transcurrió en la casa ubicada en la calle Héroes 45 en la Colonia Guerrero.

Primeros años

Antonieta, al igual que sus hermanos, fue educada en casa con profesores particulares e institutrices. Desde pequeña desarrolló un particular gusto por las artes y los estudios, y comenzó a estudiar danza.

En sus primeros años tuvo la fortuna de viajar al extranjero, visitar museos, y ser partícipe de las pláticas que su padre tenía con figuras importantes de la cultura. Además, llegó a dominar cinco idiomas (inglés, francés, alemán, italiano y griego), habilidad que le permitió acercarse a grandes autores contemporáneos y mantenerse a la vanguardia.

Tras el estallido de la Revolución Mexicana, Antonieta asumió el cuidado de la familia, pues su madre huyó a Europa para seguir a un enamorado.

Tiempo después, tuvo la oportunidad de dedicarse de forma profesional al ballet, aplicó para ingresar a la Ópera de París, pero su padre se rehusó, porque no quería que estuviera sola en París.

Vida marital

A los dieciocho años, Rivas Mercado se casó con Albert Edward Blair (diez años mayor que ella), un inglés que residía desde niño en Estados Unidos, y que llegó a México por invitación de los hermanos Madero.

El 9 de septiembre de 1919, tuvieron a su primer y único hijo, Donald Antonio y dos años después la familia se trasladó a un rancho de los Madero en San Pedro de las Colonias, Coahuila, donde Antonieta llevaba una vida campestre y Blair se convertiría en administrador, y apoderado de sus bienes y tierras en la región lagunera.

No obstante, el matrimonio no duró mucho tiempo, debido a las fuertes inclinaciones conservadoras de Albert, que chocaban con las ideas liberales de Antonieta. Su marido desaprobaba la relación que tenía con el pintor Diego Rivera, debido a sus ideales nacionalistas y socialistas. Por lo que regresó a la casa paterna donde aún vivían sus hermanos menores, Amelia y Mario.

Tras su separación no oficial, por invitación de su padre, ella y su hijo se dedicaron a viajar por Europa durante tres largos años, de 1923 a 1926. Al volver, Antonieta estaba decida a escribir su propia historia, pero la vida le tenía preparada una gran prueba.

Rivas Mercado decidió tramitar el divorcio, sin pensar que se desataría un infierno, pues comenzaron los problemas, tuvo que luchar por la custodia de su hijo, que por desgracia perdió. Este suceso mermó su estabilidad emocional profundamente.

Incursión en la vida cultural

Con el paso del tiempo, Antonieta Rivas Mercado entabla amistad con el pintor Manuel Rodríguez Lozano (quien se convertiría en su amor platónico), él la introduce en los círculos artísticos de la época, y la impulsa a convertirse en artista y protectora de las artes.

Lozano la presenta con un grupo de jóvenes intelectuales mexicanos, Los Contemporáneos, que compartirán sus mismos ideales, como el deseo de crear un teatro con puestas en escena novedosas y accesibles a todos los sectores sociales.

Dicho grupo estaba conformado por Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Carlos Pellicer, José Gorostiza, Jaime Torres Bodet, Jorge Cuesta y Gilberto Owen. Su colaboración marcó un parteaguas y sentó las bases de la literatura mexicana de la primera mitad del siglo XX.

Antonieta financió diversos proyectos de este grupo de intelectuales, y creó junto a Novo y Villaurrutia, el Teatro Ulises, que se distinguió por su oferta escénica vanguardista y experimental.

También patrocinó la publicación de la novela Dama de corazones, de Xavier Villaurrutia y la Novela como nube, de Gilberto Owen, así como Los hombres que dispersó la danza, de Andrés Henestrosa.

Rivas Mercado fue mecenas de diversos músicos, constituyó un patronato y creó la Orquesta Sinfónica de México, a solicitud del compositor y director de orquesta Carlos Chávez, así como la realización de conciertos sinfónicos.

Activismo político

Antonieta participó de manera activa y apostó su fortuna en la campaña presidencial de José Vasconcelos, bajo la promesa de que éste otorgaría el voto a las mujeres. El apasionado filósofo y educador competía contra del recién nacido partido oficial y que exigía la instauración de aquel orden democrático soñado por Francisco I. Madero.

Rivas Mercado se enamoró de Vasconcelos y comenzaron una relación sentimental. Sin embargo, tras la derrota de Vasconcelos, por un escandaloso fraude electoral en su contra, se exilió en Nueva York donde trabajó como escritora y periodista.

Vida en el extranjero

Mientras Antonieta Rivas Mercado vivió en Estados Unidos escribió, Crónica de la campaña política de José Vasconcelos (1928-1929), como un registro de la experiencia que vivió durante la campaña vasconcelista. Asimismo, realizó la primera adaptación teatral de la novela Los de abajo, de Azuela que se representó en 1929.

Durante su estancia en el país americano, Antonieta conoció a diversos artistas, entre los que destacan, Federico García Lorca, a quien conoció durante la estancia del poeta en Nueva York en el otoño de 1929.

Rivas Mercado compartía afinidades estéticas con el granadino, por lo que acude a su encuentro en la Universidad de Columbia, con el propósito de financiar una representación en inglés de Don Perlimplín o bien de Los títeres de cachiporra.

Tiempo después se trasladó a Francia, donde continuó desempeñándose como escritora, periodista y traductora.

En París, se reencontró con Vasconcelos y comenzó a escribir una novela, y diversas crónicas políticas, que desafortunadamente no vieron la luz, debido a un terrible suceso.

Muerte

Antonieta Rivas Mercado terminó con su vida, de un tiro en el corazón, el 11 de febrero de 1931 en la Catedral de Notre Dame de París. Llevaba consigo la pistola de Vasconcelos, con quien había estado la noche anterior. Luego del lamentable suceso, la policía francesa quiso regresarle el arma, pero él la rechazó.

Fue sepultada en el cementerio Thiais, a las afueras de París. Tristemente, cinco años después, su cuerpo al no ser reclamado por su familia, fue exhumado y trasladado a la fosa común.

“Para mí la vida ha sido sufrimiento y trabajo, éste mi diversión y alivio; nunca he podido llevar el alma ligera, siempre me ha ido pesando algo y en verdad, a nadie le deseo destino semejante”, señala Antonieta Rivas Mercado en una carta dirigida a su hermana.

Legado cultural

Antonieta Rivas Mercado fue una mujer que vivió con el transcurrir del tiempo, siempre a la vanguardia. Su legado en el arte y la cultura, le valió un lugar en la historia nacional.

Su labor como mecenas fue clave para la modernización de la cultura en México durante la pos-revolución. No obstante, Antonieta no fue cualquier mecenas, no era la típica imagen de la mujer adinerada fascinada por la cultura, ella se involucró de manera activa y proactiva.

Como explica la ensayista que ha concentrado parte de su obra, Fabienne Bradu: “Ninguna otra dama de su época, por más mecenas que fuera, se hubiese atrevido a figurar con semejantes desafíos que la sociedad calificaba de desplantes. Los mecenas prefieren el recato de los palcos. Antonieta ansiaba la luz de los escenarios”.

Patrocinó a Los Contemporáneos, María Tereza Montoya, Roberto Montenegro, Julio Castellanos, Lupe Medina de Ortega, Clementina Otero, Carlos Luquín, Jiménez Rueda y del pintor Manuel Rodríguez Lozano, quien sería su amor platónico, sin ella, sus obras tal vez nunca hubieran sido conocidas.

Cultivó desde la dramaturgia, el ensayo, la prosa, la novela, la crónica, la epístola y la traducción. Además, publicó algunos artículos en diversos diarios reconocidos.

Una de las grandes preocupaciones recurrentes en sus escritos, es la reivindicación de las mujeres, misma que se ve reflejada en el artículo, “La mujer mexicana” (1928), publicado en El Sol de Madrid, donde expone que la cultura es “la única vía de salvación de la mujer”, y señala que “es preciso, sobre todo para las mujeres mexicanas, ampliar su horizonte, que se la eduque e instruya, que cultive su mente y aprenda a pensar”.

Su producción literaria se encuentra contenida en dos tomos publicados bajo el nombre Antonieta Rivas Mercado: Obras, que fueron editados por Tayde Acosta Gamas y en el libro Obras completas de Antonieta Rivas Mercado, editado por Luis Mario Schneider.

Su vida y su trágica muerte en la Catedral de Notre Dame de París inspiraron la cinta México-hispano-francesa, Antonieta (1982), dirigida por el español Carlos Saura y con la actriz francesa Isabelle Adjani en el papel principal.

En noviembre de 2010, con motivo del centenario de la Revolución Mexicana y el bicentenario de la Independencia, se estrenó la ópera, Antonieta del compositor mexicano Federico Ibarra Groth en el Teatro Flores Canelo del Centro Nacional de las Artes, bajo la batuta de Enrique Barrios con la mezzosoprano Grace Echauri en el papel principal.

Bajo la dirección de Lourdes Salmerón, se presentó el monólogo, Antonieta, fantasma de Notre-Dame (2020) del dramaturgo Guillermo Schmidhuber con las actuaciones de Paloma Padilla y Saúl Naranjo, en Guadalajara.

Trayectoria literaria

  • Crónica de la campaña política de José Vasconcelos
  • Los de abajo (adaptación de la novela de Mariano Azuela, 1929)
  • El que huía
  • Episodio electoral
  • Un drama
  • Obras
  • Obras completas de Antonieta Rivas Mercado

Con información de Wikipedia, casarivasmercado.com www.elem.mx universolorca.com, https://www.gob.mx/cultura/es/articulos/la-desafiante-antonieta-rivas-mercado?idiom=es La casa Rivas Mercado: una historia detrás de la historia, Editorial Ink, 2020. La casa Rivas Mercado: una historia detrás de la historia, Editorial Ink, 2020.

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