Por Luis Santillán/ La Titería es un espacio privilegiado para las jóvenes audiencias, la labor titánica de este espacio lo ha colocado como un referente obligatoria para la producción de artes escénicas dirigida a niñas, niños y jóvenes. El 2020 lo inicia con la extensión de temporada de Yaya quiere jugar futbol de Camila Villegas y dirección de Isael Almanza.
El texto de Villegas plantea las afectaciones que hay en el cotidiano de un par de hermanos cuando Yaya muestra que tiene habilidades superiores para el futbol; esta línea anecdótica es la base para explorar diversos temas donde el público familiar puede ver reflejado algunas conductas.
La dirección de Almanza enfatiza el campo de la imaginación, hace que el acento –planteado desde texto- de la proyección de los juegos sea el eco de las afectaciones que sufren los hermanos cuando uno de ellos se vuelve el centro de atención.
Mauricio Ascencio está a cargo de la creación visual del universo, logra crear un espacio donde el cotidiano se equilibra con la imaginación proyectada de los personajes.
Uno de los aspectos que afectan la propuesta radica en traer a la mesa diversos temas y no desarrollar cabalmente alguno, da la sensación de ser una suma de posibilidades sin que estás repercutan ya sea en la línea anecdótica o en los personajes. Los conflictos se mencionan, las consecuencias son latentes, sin embargo, ninguna parece tener el peso o el tiempo para generar modificaciones en el estado de cosas.
La música en vivo, el ritmo que la dirección marca, la propuesta de Ascencio se convierte en una red de protección para evitar que el texto lleve a la puesta en escena a una caída libre.
Yaya quiere jugar futbol es una propuesta grata que concluye este domingo su temporada en La Titería, consulta precios y horarios, aquí.
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