Por Arantxa Castillo, Fotos: Edgar Sahe/ En un momento tan delicado para el mundo entero como este, hacer teatro presencial es probablemente una decisión doblemente difícil, asegura Víctor Weinstock, quien cree pertinente explorar la forma de montar teatro entre los límites que ofrece la pandemia para no abandonar el escenario.
Víctor narra a Cartelera, que mientras alistaba la obra, Fariseos del dramaturgo Hugo Alfredo Hinojosa, (estaba programada para estrenarse en junio en Teatro el Milagro), todo se detuvo en la producción, con el anuncio del cierre de los teatros por la crisis del coronavirus.
Con tristeza, tanto la producción y el elenco fueron perdiendo la esperanza de presentarse en el mes que tenían planeado. Sin embargo, ante las difíciles circunstancias se tomó la decisión de llevar a cabo un montaje que permitiera a la historia desarrollarse entre lineamientos con máscaras y sana distancia en la escena.
“Estrenábamos en junio, después de esperar y esperar[…] decidimos seguir adelante, tanto a mí como al dramaturgo no nos convencía el teatro por Zoom, nos pusimos a pensar cómo hacer teatro en pandemia transformamos este infierno dantesco en algo más tecno y maquinal, iniciamos el trabajo de máscaras que finalmente ya ha funcionado, metimos a los personajes en jaulas que nos permite la sana distancia”, dijo Weinstock sobre la obra que narra la barbarie y la corrupción de un reclusorio lleno de políticos corruptos, narcotraficantes y secuestradores.
“La obra se plantea como una representación de la situación actual del país, Fariseos es una metáfora del infierno, de violencia y corrupción, violación de derechos de todos. En la obra suceden todos los horrores imaginables e inimaginables que han ocurrido en los penales mexicanos, pareciera exageración: decapitados, sacrificados, violaciones, canibalismo”, explicó el director.
El elenco lo integran Jorge Ávalos, Mario Zaragoza, Rodolfo Arias, Gastón Yanes, Rodolfo Guerrero, Fernando Banda, Humberto Solórzano, Javier Sánchez y Ginés Cruz, quienes aprovechan la cárcel para mantener una distancia y el juego de máscaras para protegerse.
“Tanto atraso, tanto obstáculo que ha tenido esta obra, nos ha permitido llegar a cosas que no hubiésemos encontrado de otra forma, estamos muy felices de haberlas encontrado”, concluyó Weinstock.
La obra que será divida en dos partes, se estrena de manera presencial el 12 de noviembre en el Teatro Raúl Flores Canelo del Centro Nacional para las Artes, consulta precios y horarios, aquí.
