Fotos: Alberto Clavijo
Por Saúl Campos/Los González tienen por herencia una cabeza de esfera, frágil, sensible, que se rompería fácilmente y está latente a cualquier amenaza mayor. Sin embargo, han logrado echar mano de esta desventaja como un factor que les permita entenderse quizás más… aunque la verdad pareciera que sus actos contradicen esto, al ser ya tres generaciones que tienen el mismo problema para comunicarse: la abuela con el padre, el padre con el hijo, y ahora el padre con el nieto. Una pizzería, recuerdos y las luces de navidad reflectando en la escarcha tratarán de lograr que esta familia triunfe un poco con su interés por reconciliarse, quizás entre ellos, quizás consigo mismos.
Para cerrar el año, Magnífico Entertainment decide apostar por una historia navideña, que, alejada de esta temporada, funciona como una obra perfecta para hablar de la disfunción familiar frente a una inevitable certeza de cambios: Papá está solo.
Original de Miguel Alejandro León, el conmovedor texto frente a nosotros es una gran medida de nostalgia mezclada con veracidad y contemporaneidad, Miguel Alejandro no duda en adentrarse a temas de divorcio, violencia intrafamiliar, alcoholismo, aceptación personal en torno a preferencias sexuales, y diferentes tipos de familias, en una obra que sin ser inquisitiva o forzada, logra adentrarse en cada uno con la naturalidad que pueden tener al ser realmente situaciones y elementos de la vida diaria.
La dirección de Miguel Santa Rita analiza la simpleza de las líneas que sus personajes tendrán y las apuntala para proyectar en escena el pesado trasfondo que infieren, logrando que la obra se sienta como un gran recorrido en una historia bastante larga, que adquiere un ritmo preciso para hacerla más ligera de lo que parece.
Santa Rita deja claro que lo suyo es hacer énfasis en el humor blanco como un marcaje personal y, sin embargo, esa es solo la antesala para dejarnos ver a un director con la sensibilidad necesaria para hacer entender a su audiencia el concepto de familia como algo quebrantable, honesto pero indivisible.
La narrativa toma forma bajo un puntual diseño de iluminación de Laura Rode y Regina Morales, responsable de llevarnos desde una pizzería a una casa con severos problemas de humedad, hasta los páramos etéreos en los que los pensamientos de los protagonistas toman voz y dejan ir soliloquios necesarios a merced.
Sin duda, la labor de la dirección sobre su equipo actoral es notoria. Santa Rita convoca a tres actores sumamente reconocidos por sus habilidades escénicas en drama y comedia como Hamlet Ramírez, Yuriria del Valle y Alejandro de Hoyos, para explorar la fragilidad de la que son culpables una abuela, un padre adulto y un padre joven comprendiendo el funcionamiento de la paternidad mismas, en medio de los recuerdos y una fecha tan inevitablemente familiar como es la navidad misma.
Pese a que los puristas podrían catalogarla como una obra de temporada, por la factura directa que la puesta emite, Papá está solo es sin duda una exploración de la condición humana frente al deseo nato de hacer feliz a los demás a pesar de los demonios personales o de la inclemencia del tiempo, pero siempre dispuesto a sostener al otro.
Las funciones son hasta el 5 de enero en La Teatrería, consulta precios y horarios, aquí.
