Por Itaí Cruz y Arantxa Castillo/ Este año, la pandemia causó grandes estragos en las artes escénicas no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo. No obstante, los creadores escénicos jamás se rindieron y durante toda la temporada, echaron mano de las herramientas digitales para seguir llevando y creando arte, con el fin de llegar a los amantes del teatro.
A una semana de terminar el año, es momento de hacer una pausa y revisar aquello que llegó a escena o en formato streaming, pues creemos que todas las obras aquí seleccionadas, son dignas de una mención en nuestro conteo.
Sin más preámbulos, esto fue lo mejor del teatro mexicano durante el 2020:
Mañana. Escrita por Reynolds Robledo, la obra mostró una profunda reflexión sobre la familia, y lo compleja que pueden ser las relaciones entre padres e hijos, a través de una sociedad futurista (que cada vez vemos menos lejana).
Moscú. Escrito por Aurora Cano, quien subió a escena este drama sobre tres actrices que cuestionan la pertinencia del teatro, mientras intentan llevar a escena el legado del escritor y dramaturgo ruso Antón Chéjov.
Seminar. Dirigida por Diego del Río y protagonizada por Rafael Sánchez Navarro, presentaron una historia inteligente, reflexiva, sobre un grupo de escritores deseosos por tener éxito que contratan a un novelista consagrado para darles un seminario.
Desaparecer. La Compañía Nacional de Teatro presentó esta obra del reconocido Pascal Rambert, que fue escrita especialmente para el público mexicano, y que indagaba en las repercusiones del abandono, la pérdida y el dolor ante la ausencia del ser querido.
Sobre el daño que causa el tabaco. El gran Héctor Bonilla se sumó al formato online y presentó este monólogo original de Chéjov, donde pudimos ver poco a poco la transformación de su personaje, apoyado por Sofía Álvarez, quien dio vida a su esposa en escena.
Cachorro de León. Casi todo sobre mi padre. Esta es una de las propuestas más intimistas que Conchi León nos compartió en diversas ocasiones en formato online, donde nos abrió no sólo su corazón sino su alma, al contarnos sobre la dolorosa y emotiva relación entre ella y su padre.
La prietty guoman. Uno de los mejores exponentes del cabaret, César Enríquez, volvió a encarnar a esta exuberante mujer trans-veracruzana ahora en línea, a través de canciones que marcaron su vida, nos habla sobre la trata de blancas, la falta de tolerancia y la diversidad.
Van gogh. Un girasol contra el mundo. El multifacético Mario Iván Martínez hizo gala de sus dotes artísticas y nos presentó una nueva versión online producida, dirigida, escrita e interpretada por él, sobre la vida del famoso pintor neerlandés.
Parkour. Protagonizado por Hamlet Ramírez, nos habla de un hombre frustrado que reflexiona sobre el rumbo que ha tomado su vida. Sin duda, este unipersonal supo aprovechar al máximo los recursos audiovisuales logrando crear una narrativa atractiva acorde al streaming.
Elena. El Teatro Milán reabrió sus puertas con esta experiencia inmersiva con un gran elenco que, a través de un recorrido, rindió un homenaje al antiguo recinto que cerró sus puertas tras el terremoto de 1985.
Las mujeres de Emiliano. Una obra contundente y controvertida que logró subir a escena de la mano de la Compañía Nacional de Teatro, para contarnos sobre los pasajes más oscuros del Caudillo del Sur y la influencia de las mujeres que lo rodearon.
El paraíso de la invención. Esta pieza fue la cereza del pastel digital que, a su vez, marcó el lanzamiento de la plataforma virtual Teatrix México. Elenco, dirección, actuaciones y una gran historia lograron fusionar el cine y el lenguaje teatral, de una manera tan atractiva y llena de calidad, que nos dejó boquiabiertos con su excelente producción.
Finalmente, nuestros amigos y colaboradores nos compartieron sus reflexiones sobre lo que pasó en la escena mexicana durante este año, éstas son sus opiniones.
Roberto Sosa
Para el crítico teatral, el 2020 fue un año atípico, si bien en años anteriores hacer su selección era una tarea compleja, este año fue distinto y sólo se remitió a ver obras presenciales, “para mí el teatro es en vivo, así es mi forma de ver y sentir el arte teatral”.
Luis Santillán
Mientras que el dramaturgo y crítico teatral, externó que el confinamiento atacó a una de las partes esenciales del teatro (lo presencial), pero hubo una rápida respuesta para pasar a lo que ahora ya se generalizó como “tecnoconvivio”. Y señaló que esa inmediatez no fue del todo un acierto, pues considera que más bien fue una imposición por las circunstancias.
“Al principio (el streaming), expuso carencias tanto en lo creativo, en la profesionalización de sus hacedores, pero, sobre todo, en lo limitado de las herramientas técnicas. Fue un tiempo de aprendizaje y afortunadamente se convirtió en un mar de posibilidades que ahora se pueden explotar para enriquecer los lenguajes escénicos; en este sentido, el teatro saldrá fortalecido”.
Gustavo Suárez
Por su parte, el presidente de la ACPT, consideró que fue un año donde los premios de teatro tuvieron que ser postergados, dando como resultado una difícil selección, “primero por la poca variedad presencial; y segundo, porque la variedad digital inundó de forma increíble las pantallas de nuestros gadgets”.
“Inimaginable todo lo que vivimos en el 2020, nadie pudó haber previsto todo lo que nos pasó, nadie sospechó que las artes escénicas tendrían que acomodarse a un nuevo lenguaje, a una nueva forma de distribución, a cierres y reaperturas accidentadas de recintos, que al final tuvieron que ceñirse a un último cierre obligado”.
Esperamos que el siguiente año, nuestras artes se restablezcan y que los creadores nos sigan conquistando con sus historias, ya sea de manera presencial o digital, demostrándonos que, ¡el teatro está más vivo que nunca!
