Fotos: Los Premios Max Facebook / La edición 23 de los Premios Max  tuvo lugar anoche en Málaga en el Teatro Cervantes. Los grandes galardones de las artes escénicas españolas debían celebrarse el 29 de junio, pero como tantos eventos tuvieron que posponerse.

La ceremonia celebrada en Málaga fue una fiesta pero, sobre todo, un acto de resistencia con una platea repleta de mascarillas, con un aforo del 50% y con un encargado de desinfectar los micrófonos tras cada uso. Una noche en que la Jauría, obra basada en uno de los casos más polémicos sobre violación en España, se llevó el premio a Mejor espectáculo teatral del 2019.

La obra dirigida por Miguel de Arco con el texto de Jordi Casanovas a partir del juicio de La Manada y estrenada en el Teatro Kamikaze denuncia la cultura de la violación: “Queremos dedicar este premio a la protagonista de esta obra. Gracias por no callar, por tu valentía y tu determinación, ojalá nunca hubiéramos subido a las tablas esta pieza, porque nunca hubiera tenido lugar esta pesadilla. Utilizando sus propias palabras nadie tiene que pasar por esto, lamentarse por beber en una fiesta, ir sola a casa o llevar una minifalda”, señaló el elenco al recoger el galardón.

Otra protagonista de la noche ha sido Shock, producción del Centro Dramático Nacional dirigida por Andrés Lima, basada en la dictadura de Pinochet, que ha recibido el galardón a la mejor dirección y al mejor diseño de espacio escénico.

Por su parte, Gran Bolero de Jesús Rubio fue la mejor obra de danza del año. Olga Pericet recibió el galardón a la mejor bailarina por Un cuerpo infinito y Marco Flores al mejor bailarín por Origen, que dedicó a los tablaos flamencos.

Y la zarzuela Doña Francisquita de Lluís Pasqual ganó el Max al mejor espectáculo musical o lírico nada menos que frente a A chorus line de su amigo Antonio Banderas. Un Banderas que, eso sí, fue premiado con la Medalla de Honor de la SGAE. “El teatro es como una mujer a la que quería mucho pero que abandoné. Soy actor por el teatro, no por el cine, lo que me hizo actor es la magia que ocurre aquí”, señaló el actor en una grabación.

Otro gran nombre, el bailarín y coreógrafo Nacho Duato, subió al escenario a recoger el premio Max de Honor de este año. “Ya tengo dos, puedo hacer una tarta tatin”, bromeó, y dijo que es “un galardón a mi carrera que no ha terminado y no va a terminar nunca, vais a tener mucho rato a Nacho Duato porque vengo de una familia muy longeva”, dijo al recoger su premio.

Con Información La Vanguardia y El País

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